El Gobierno descarta adelantar más pagos de la ayuda pública de alrededor 43.000 millones de euros liberada por Bruselas para sanear el sector financiero español en los meses que restan de la actual Legislatura, según informaron a Europa Press en fuentes del Ejecutivo.
Las elecciones generales para elegir al nuevo presidente del Gobierno se celebrarán el próximo día 20 de diciembre, con lo que se prevé que el Parlamento tendrá que quedar constituido el 14 de enero del próximo año.
España devolvió el pasado mes de julio unos 2.500 millones de euros correspondientes al tercer pago anticipado del rescate bancario. El reembolso total a la UE asciende a 5.300 millones hasta la fecha, es decir, el 12,8% del total de la ayuda concedida por Bruselas.
España, que ya devolvió de forma anticipada 1.300 millones de euros en 2014 y otros 1.500 millones en marzo, recibió de la UE en 2012 unos 41.300 millones de euros para recapitalizar el sector financiero.
Los adelantos se traducen en una reducción de la emisión neta del Tesoro Público y por tanto, en el volumen de deuda y en ratio sobre PIB. Además, los reembolsos del rescate financiero generan un ahorro de intereses que mejora la cifra de déficit público de España a través del capítulo de gastos financieros, según estimaciones del Ministerio de Economía.
Último
España salió del rescate bancario en enero de 2014. Según el calendario pactado, el último pago del crédito está previsto para finales de 2027.
Las principales vías en las que el Gobierno confía para recuperar la mayoría de las ayudas públicas inyectadas en la banca pasan por las participaciones que el Estado tiene en Bankia (63,8 por ciento) y Banco Mare Nostrum (BMN) (65%).
Ahora bien, el Gobierno también descarta colocar nuevos paquetes de Bankia en el mercado antes de que finalice la actual Legislatura, al igual que sacar a Bolsa BMN antes de que concluya este año.
El Ejecutivo pospone así cualquier decisión sobre estas dos cuestiones hasta después de las elecciones generales. Mientras, los inversores mantienen su expectación ante los planes de un eventual nuevo gobierno para rematar la reestructuración del sector financiero español y con ciertas cautelas por el ascenso de formaciones políticas sin experiencia de gobierno..