El “Príncipe de Asturias” quiere ser objeto de diseño

El “Príncipe de Asturias” quiere ser objeto de diseño
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Desde 50 euros puede tener en su casa un trozo del portaaviones que fue insignia de la Marina española, el “Príncipe de Asturias”. Esta es al menos la idea que baraja la empresa española Dudley Dockers, especializada en la creación de elementos de diseño y piezas únicas a partir de material industrial reutilizado.
El barco, tras intentos fallidos de colectivos para que se convirtiese en museo flotante,  salió finalmente a subasta como chatarra, por menos de cinco millones de euros. Ante esta situación, la firma ha puesto en marcha un proyecto de “crowfunding” con el objetivo de convertir piezas del barco en objetos de diseño y elementos de coleccionista.
La empresa Dudley Dockers pretende de este modo recuperar y posteriormente aportar el material recuperable del portaaviones al sector del diseño español. Con esta iniciativa, partes del famoso barco pueden reconvertirse en artículos y objetos únicos de decoración o mobiliario para ser vendidos posteriormente al público.
Los participantes en el crowfunding podrán llevarse por su participación un trozo de barco, es decir, una pieza principal del buque insignia, descuentos en la compra de objetos restaurados o cenas y fines de semana en la ciudad donde se desguace el barco.
Las aportaciones pueden ir desde los 10 a los 3.000 euros y a partir de 50 ya se podrá obtener a cambio una pieza.
Como se explicó desde la empresa, con elementos del portaaviones se pretenden crear mesas, lámparas y objetos de decoración únicos y exclusivos, a cargo de talleres y colectivos de prestigiosos diseñadores especializados en este tipo de reciclaje como Zuloark o Ünik.
Dudley Dockers es una empresa española, dedicada a la venta de decoración a partir de mobiliario recuperado. La empresa debe su nombre al explorador Shackleton, quien en 1915 empleó uno de los tres botes salvavidas que tenía para mejorar el que les rescataría. Además los restos les sirvieron como improvisado cobijo y hogar para soportar el invierno Austral. El nombre de su bote no era otro que “Dudley Docker”. 
Con la iniciativa prevista para el  “Príncipe de Asturias” se pretende recuperar ese espíritu de convertir lo que de otro modo sería chatarra en diseño.
El proyecto para conseguir los fondos para transformar el buque en mobiliario y elementos de decoración cuenta con un plazo que concluye el día 12 de enero, ya que el buque salió a subasta el 16 de diciembre.

El “Príncipe de Asturias” quiere ser objeto de diseño

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