A Malata, que en temporadas anteriores fue el fortín en el que el Racing cimentó su clasificación para la fase de ascenso a Segunda, es esta vez el escenario que lo condena a estar en la parte baja de la tabla clasificatoria. La derrota que encajó ayer ante el Tudelano, de hecho, lo devuelve a las posiciones peligrosas –vuelve a estar en el puesto que obliga a disputar una promoción para no descender–. Fue, además, otra derrota más llegada en los instantes finales, un tramo que está castigando a la escuadra verde.
El “shock” de la baja de última hora de Dani Benítez le quitó al Racing gran parte de su potencial para el enfrentamiento ante un rival que también se presentó en A Malata con los justos para jugar. Así que, entre la falta de capacidad desequilibrante de la formación local, la escasez de efectivos de la visitante y el clima gélido que hizo su estreno de la temporada en A Malata, ninguno de las dos escuadras fue capaz de hilvanar un juego que le permitiese llegar a los dominios de la portería del contrincante.
Al contrario, solo en contadas ocasiones alguno de los contendientes fue capaz de presentarse ante la portería rival. Las acciones a balón parado del Tudelano fueron uno de los mayores focos de peligro, aunque no llegaron a encontrar rematador casi nunca. Por su parte el Racing solamente fue capaz de llevar la incertidumbre a través de una jugada de Joselu que, por insistencia, se plantó ante la meta visitante para disparar por fuera, y de un lanzamiento desviado de Sergio Martín tras una jugada a balón parado. Escaso margen para intentar sumar los tres puntos ayer.
cuentagotas
El descanso no cambió la decoración del partido. Las combinaciones con las que el Racing intentó llegar a la meta contraria no encontraron la finalización correcta y, por el contrario, el Tudelano bastante tenía con mantener su portería a cero. Así que los minutos fueron pasando solo con envíos en largo a cualquiera de las dos porterías, pero sin ocasiones claras como para estrenar el marcador para cualquier equipo.
El empuje racinguista fue más constante –que no más intenso– a medida que el final del partido se iba acercando. Sin embargo, solo a balón parado, la forma en la que teóricamente el Tudelano era más fuerte, o a través de tiros lejanos el cuadro verde trató de resolver el encuentro en los minutos finales. Sin embargo, ninguna de las ocasiones que tuvo el cuadro verde encontró el premio deseado y el empate continuó.
Parecía que, al menos, el Racing iba a sumar un punto y terminar con su meta imbatida por primera vez desde la jornada de estreno. Sin embargo, a punto de cumplirse el tiempo reglamentario, una acción a balón parado, rematada por un Meseguer completamente solo en el área tras una falta lateral, le dio al Tudelano los tres puntos, un botín superior al que había venido a buscar, y que confirma que a la temporada del Racing no hay por donde cogerla hasta el momento.