El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a cuestionar ayer los informes de las agencias de Inteligencia que reflejan la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre para favorecer su victoria.
Trump comentó en una serie de “tuits” la entrevista que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, concedió a la cadena estadounidense Fox, en la que afirma que Rusia no fue quien le filtró los documentos “hackeados” a la Comité Nacional Demócrata.
“Julian Assange dijo que “hasta un chico de 14 años podría haber hackeado a John Podesta”, el jefe de campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton, espetó el magnate.
un partido descuidado
Trump reprochó a los demócratas que no tuvieran un sistema de defensa contra ataques informáticos, como tienen los republicanos. “¿Por qué el DNC fue tan descuidado?”, planteó.
También cargó contra la prensa por su “doble rasero”. El próximo jefe de Estado criticó que informaran sobre el ataque informático al DNC y no sobre el contenido de los documentos, que revelaban un favoritismo hacia Clinton en las primarias.
Trump será informado el viernes sobre los informes de Inteligencia acera de la intervención del Kremlin. La audiencia fue aplazada, “quizá porque necesitan más tiempo para construir un caso”, apuntó.
Trump avanzó la semana pasada a la prensa que el martes o el miércoles se reuniría con los responsables de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos para que le explicaran los detalles de la investigación llevada a cabo.
Sean Spicer, del equipo de transición de Trump, detalló que el líder republicano se reunirá el viernes con el director de la CIA, John Brennan; el del Departamento de Inteligencia Nacional, James Clapper; y el del FBI, James Comey.
La CIA concluyó el mes de diciembre, en un informe apoyado por las demás agencias de Inteligencia, que el Gobierno de Rusia había intervenido en las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos para ayudar a Trump a imponerse a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Trump, que no ocultó su fascinación por el presidente ruso, Vladimir Putin, cree que no hay ninguna prueba que lo demuestre, por lo que sería “irresponsable” asumir la implicación del Kremlin antes de recibir el informe final de los servicios de Inteligencia.
Por otra parte, Trump, y el nuevo secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, mantuvieron ayer una “positiva” conversación telefónica sobre las relaciones entre el país y la organización internacional.
La oficina de Guterres informó de que el secretario general habló con Trump por la mañana en una conversación “introductoria”, ya que el portugués acaba de llegar al cargo y el magnate neoyorquino lo hará el día 20.
Guterres y Trump abordaron el estado de las relaciones bilaterales y el jefe de la ONU expresó al futuro presidente de Estados Unidos su deseo de profundizarlas en esta nueva etapa.