La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se preparan para la reunión presencial que mantendrán en Bruselas este miércoles, una cita clave para la negociación sobre la relación entre Londres y la UE tras el Brexit.
“Espero dar la bienvenida al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, mañana (hoy) por la tarde. Continuaremos nuestra discusión sobre el acuerdo de asociación”, escribió en su perfil de la red social Twitter.
El encuentro entre los dos líderes se anunció el lunes después de una conversación telefónica entre ambos, pero no se precisó entonces la fecha exacta.
El objetivo de la cita es dar un impulso final a la negociación comercial entre Londres y Bruselas para lograr un pacto antes de fin de año. El Ejecutivo comunitario subrayó ayer que el encuentro entre los dos líderes no supondrá necesariamente el fin de las negociaciones, sino que pretende desbloquear la situación para que las conversaciones puedan seguir.
Bruselas aseguró que en la reunión solo participarán esos dos políticos, acompañados de algunos de sus asesores.
Tras la llamada del lunes entre Von der Leyen y Johnson, ambos pidieron a sus respectivos jefes negociadores, Michel Barnier y David Frost, preparar “una visión de conjunto” de los aspectos que impiden el acuerdo para debatirlos en el encuentro físico. Por el momento, Londres y Bruselas siguen sin acercar posturas en las cuestiones clave de las garantías para asegurar una competencia justa entre empresas británicas y comunitarias, la pesca y los mecanismos para resolver disputas sobre el futuro acuerdo.
Los plazos para cerrar un pacto son cada vez más ajustados, pues la legislación comunitaria habrá dejado de aplicarse en territorio británico el 1 de enero y el Reino Unido se habrá convertido entonces de forma definitiva en un país tercero. Londres y Bruselas deben conseguir un acuerdo y llevar a cabo la ratificación en el Reino Unido y la Unión Europea antes de fin de año.
De lo contrario, pasarán a regirse en sus intercambios comerciales por los requisitos arancelarios más generales, y menos favorables, de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Johnson advirtió ayer de que las negociaciones con Bruselas están siendo “muy, muy complicadas”, aunque confió en sus “poderes” de persuasión para cerrar un acuerdo comercial con la Unión Europea.
El “premier” aludió al “dulce poder de la razón” como recurso para limar las últimas diferencias, aunque se mostró firme respecto a los límites a los que está dispuesto a llegar para fijar na nueva relación con el bloque.
“Nuestros amigos tienen que entender que el Reino Unido ha abandonado la UE para poder ejercer un control democrático sobre la manera en que hacemos las cosas”, declaró Johnson.
El líder “tory” insistió en que la cuestión de la pesca sigue siendo uno de los principales obstáculos y que las posiciones están “muy distantes”.