Gómez Noya, relegado a la cuarta plaza por la táctica de los Brownlee

Gómez Noya, relegado a la cuarta plaza por la táctica de los Brownlee
La de Leeds fue la primera cita del circuito de este año para el local itu


Gómez Noya acertó, desgraciadamente, de pleno en sus pronósticos antes del inicio de la quinta carrera de las Series Mundiales, un circuito que por primera vez recalaba en casa de sus “archienemigos” en las últimas campañas, Leeds, en Inglaterra.
“Estoy seguro de que van a salir a romper desde el principio, por lo que la natación y el inicio del ciclismo pueden ser determinantes”, afirmó el ferrolano poco antes de una competición en la que se volvía a ver las caras con los hermanos Brownlee casi dos años después de su último duelo a tres bandas. No fue la natación la clave de la carrera británica, pero sí el ciclismo. Tras un trazado a nado de 1.500 metros en el que Gómez Noya salió ligeramente retrasado de la transición, fue sobre las dos ruedas donde comenzó la verdadera batalla. Una pelea que rápidamente se encargó de decantar a su favor el mayor de los hermanos –mientras, Gómez Noya tuvo problemas para enganchar sus zapatillas a los pedales–, Alistair, que tuvo la flema de esperar por su hermano Jonathan de cara a conformar un grupo de cuatro corredores –además de los Brownlee formaron el francés Aurelien Raphael y el australiano Aaron Royle– que dejó muy clara su intención de ganar en casa y, además, con un golpe sobre la mesa.
Así, tras la primera de las vueltas al trazado ciclista –principalmente plano pero con un algún falso llano–, este pelotón sumaba una renta de más un minuto sobre Gómez Noya, una cifra que aumentaba según se completaban las vueltas programadas, llegando a los 2:03 en la segunda de las transiciones. Con el podio cada vez más lejano, Gómez Noya hizo sus cálculos de cara a ocupar una agridulce cuarta posición en Leeds. Así, el ferrolano se convirtió en el más rápido en la carrera a pie –firmó un parcial de 30:43– después de cubrir en solitario los 10.000 metros, y sin tirar la toalla consiguió adelantar al francés Raphael –que ya se había descolgado en el inicio del trazado de atletismo–, quedándose a menos de medio minuto del bronce logrado por el australiano Royle.
Por su parte, Alistair Brownlee cubrió solo los últimos metros, descolgándose Jonathan y, consciente de su gran ventaja, entró saludando y caminando en la línea de meta. El británico, que sumó en casa su vigésimo triunfo en las Series Mundiales, esperó la llegada tanto de su hermano como de Royle y de Gómez Noya, estrechando la mano de sus rivales en la tarde de ayer. Un cómodo triunfo que dará que pensar al ferrolano en su camino hacia Río.

Gómez Noya, relegado a la cuarta plaza por la táctica de los Brownlee

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