El Ministerio de Hacienda advirtió ayer de que Cataluña sería un país “financieramente inviable” porque nadie financiaría a un territorio con una calificación crediticia de “bono basura”, mientras que el presidente catalán, Artur Mas, instó al Estado a negociar el reparto de la deuda.
A cuatro días de las elecciones catalanas, Hacienda echó en cara a Mas que pretenda fundar un Estado “repudiando” el pago de la deuda y recalcó que si Cataluña saliera de España los “puentes” con el euro “se vendrían abajo” y se le acabaría la liquidez.
Mas, número cuatro de la lista independentista de Junts pel Sí, aconsejó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que en lugar de “intimidar” se preocupe de “decir lo que pasaría con la deuda española si no hay un acuerdo con Cataluña”.
subida de pensiones
Además, aseguró que las pensiones en una Cataluña independiente podrían subir hasta un 10% “en un tiempo razonable”, ya que el nuevo Estado recaudaría todos los impuestos y no tendría déficit fiscal.
De hecho, los candidatos de Junts pel Sí Raul Romeva, Artur Mas y Oriol Junqueras difundieron una carta a los pensionistas catalanes para pedirles que el 27-S voten “tranquila y libremente”, sin sufrir por su pensión, y recalcaron que “el responsable legal de pagar las pensiones es el Estado español”.
En un acto en Girona, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llamó a votar al PP para certificar que Cataluña es “del cien por cien” de las personas que viven en esta comunidad, y “no de unos pocos” como pretenden los soberanistas.
Después de que ayer Rajoy negara en una entrevista radiofónica que los catalanes podrían conservar la nacionalidad española si Cataluña se independizara, ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, le ha dado la razón.
Margallo subrayó que “cuando uno se sale de un país es obvio que abandona todos los atributos que le da la pertenencia a ese país” y recordó que “cuando las repúblicas iberoamericanas declararon su independencia, perdieron la nacionalidad española”. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, añadió que los ciudadanos con nacionalidad española que viven en países de fuera de la Unión Europea no están sujetos a los derechos comunitarios.
Tras las declaraciones de Rajoy y Margallo sobre la nacionalidad española, el candidato del PSC, Miquel Iceta, reprochó al ministro de Exteriores que haya salido a “echar un capote a su presidente ignorante” y destacó que muchos catalanes celebren mantener la nacionalidad española, algo que “abre perspectivas de un acuerdo”.
Mientras tanto, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se mostró dispuesto a promover un nuevo Estatuto para Cataluña, que “refuerce su autogobierno y también mejore su financiación”. Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, invitó al PSC, ERC y la CUP a sumar fuerzas para formar un gobierno “progresista” que deje fuera a Mas y a CDC y les pidió que apoyen al candidato de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, como presidente catalán. Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas deploró la “incapacidad” de Rajoy para explicar las consecuencias de la independencia y confió en que el ministro Margallo “lo haga mejor”. Por su lado, el candidato del PP, Xavier García Albiol, esgrimió su gestión como alcalde de Badalona para apelar al voto útil frente a PSC o Ciudadanos.
El cabeza de lista de Unió, Ramon Espadaler, trasladó por carta a todos los cabeza de lista su propuesta para acodar un “mínimo denominador común” que garantice un Gobierno estable en Cataluña.