El BNG de Ares acaba de presentar alegaciones a la ordenanza reguladora del aparcamiento en la localidad que entró en vigor el pasado 30 de julio. Los nacionalistas piden dejar la norma sin efecto en tanto no se abra un proceso de debate de la misma. Así consideran que no es una medida eficaz para controlar la afluencia a las playas –uno de los motivos que argumentó el gobierno para su implantación– “xa que non regula o acceso ás mesmas do persoal que se desprace a pe ou por medios de transporte colectivo, polo que non podemos establecer nunha xustificación de aplicación de medidas ante a Covid-19, a aprobación desta ordenanza”, indican.
También basan su rechazo a la misma en la consideración de que se ha vulnerado la legislación vigente en cuanto a su proceso de aprobación, “non se aprobou de forma provisional primeiro e se estableceu un período de información dun mes para presentar alegacións antes da súa aprobación definitiva e posterior entrada en vigor”, señalan en el escrito.
El BNG sostiene además que la aplicación para reserva la plaza en las zona azules –de pago– “non está operativa na web” al igual que sostienen que el Concello tampoco está expidiendo las tarjetas de residentes empadronados solicitadas. “Non é comprensíbel que, por unha banda se afirme a vontade de colaborar na recuperación para algúns sectores económicos do concello (hostalería, comercio....) dos efectos da crise da Covid, e por outra se poñan en marcha medidas que, como se está a evidenciar, están a repercutir negativamente na imaxe e funcionamento destes sectores”, critican los nacionalistas en el escrito presentado.