Tomás Mucientes se quedó con la miel en los labios en la Copa de Europa junior que el pasado fin de semana se disputó en Coimbra. Aunque no estuvo a su mejor nivel, el judoka del Bitácora realizó una muy buena competición, que lo situó como el mejor deportista español de su peso –menos de 73 kilogramos–, además de darle acceso al quinto lugar del podio.
El departamental ganó cuatro de los seis combates en los que compitió, pero el cansancio físico y mental que fue acumulando le pasó factura en el último de ellos, en el que estaba en juego la medalla de bronce.
Tomás Mucientes acusó el desgaste acumulado en una primera fase en la que para hacerse con el triunfo se vio obligado a remontar varios de sus enfrentamientos. Así, tras quedar exento de la primera ronda, las cosas arrancaron mal para él en la segunda y tercera en las que, sin embargo, acabó dándole la vuelta al marcador ante el sueco Christofer Macias y el italiano Danielle Milillir. En su tercer combate, un despiste frente al finlandés Aku Laakkonen le costó el triunfo y lo mandó a la repesca.
En su primer combate de este cuadro le tocó un complicado adversario, el polaco subcampeón del mundo Maciej Krogulski. Un rival joven pero potente ante el que Tomás Mucientes hizo su mejor combate. La victoria lo llevó a luchar por el bronce ante el canadiense Gauthier. El americano se adelantó en el marcador y, aunque Tomás Mucientes logró igualar, al final acabó cediendo fruto del cansancio.
Su compañera Nuria Trillo tuvo mala fortuna y se vio superada en el primer combate del torneo, en la técnica de oro, por la portuguesa Carolina Silva. En el duelo de repesca, poco pudo hacer ante un potente judoka rusa.