Ahora, con ocho recién cumplidos, el pequeño se prepara para afrontar a partir de mañana sábado el Mundial de categorías de base que se disputa en Santiago de Compostela. Es el colofón a un trepidante año en el que uno de los más pequeños y prometedores integrantes del Circulo Xadrez Narón ha visto despegar su incipiente carrera.
“Yo quería ganarle a papá”, confiesa Sergio con sonrisa pilla. En apenas unos minutos ha ido dejando atrás la timidez y apostilla locuaz las explicaciones de su madre, Almudena. Viéndolo revolverse en la silla, cuesta pensar cómo con su edad es capaz de afrontar con aplomo partidas eternas para su mente infantil. La más larga, por el momento, de más de dos horas y media en el último Premundial que hace dos meses jugó también en la capital gallega. ¿Me cuentas el secreto para aguantar tanto tiempo quieto? “Concentrarse mucho”, confiesa, “cuando juego solo pienso en el ajedrez”.
Y es que esta exigente disciplina es, junto con el fútbol sala –juega en A Solaina–, una de sus grandes pasiones. Lo que empezó como un hobby, poco a poco fue ganando terreno y, enseguida, el interés de Daniel por el ajedrez sobrepasó los conocimientos de su progenitor, por eso sus padres buscaron un club en el que pudiese continuar su formación y así fue como en enero de 2017 llegó al Círculo Xadrez Narón.
Pero fue en el último año cuando realmente la exigencia fue haciéndose cada vez mayor. Tras proclamarse campeón provincial y subcampeón gallego, Sergio Diniz acudió al Nacional y al Premundial, una trayectoria jalonada por otros muchos torneos de base en los que rodarse. “A él le gustan los torneos, estar con los amigos, los viajes y, sobre todo, jugar”, resume su madre. Habitualmente, el pequeño dedica dos horas semanales a esta actividad, pero desde que comenzó el curso, con el objetivo de prepararse para esta cita, supera las seis horas de trabajo en el club, que completa con ejercicios y partidas en casa.
Lo hace con gusto, aunque tanta teoría lo abrume algunas veces: “lo que quiere él es jugar”, insiste Almudena que, junto con su marido, lo acompañará en los próximos días en Santiago. El apoyo del Concello de Narón ha sido clave en esta trayectoria, pero también la implicación del club. En especial la del entrenador Santi y la del presidente, Juan Caneiro, quien se ha encargado personalmente de prepararlo para el Mundial.
A esta edad, la vida gira a otro ritmo, por eso para Sergio Diniz el futuro es un término demasiado abstracto que no va más allá de la competición en Santiago. ¿Estás nervioso? Se encoge de hombros y da una vuelta más en la silla. A Sergio no le gusta nada ser el centro de atención.