El Parlamento aprobó en junio una polémica ley, criticada por ser homófoba, que entre otros prohíbe hablar a los menores sobre la homosexualidad en las escuelas y en los medios
La presidenta de la Comisión Europea aseguró esta semana que legislación magiar que equipara la pedofilia con la homosexualidad es “vergonzosa”.
Por su parte, Víktor Orbán rechazó las críticas a la ley y aseguró que él es un "defensor" de los derechos de los homosexuales.
Según la oposición progresista, la ley aprobada es especialmente dañina porque equipara la homosexualidad con la pedofilia.