Ni Juanma Castaño ni Miki Nadal, sino los dos han sido los ganadores del formato culinario de RTVE. Llegaron al último programa junto a David Bustamante y Belén López, que se quedaron a un paso de la gran final, porque si por algo se caracterizó la noche de ayer fue por ser la peor de las peores de todos los programas de esta edición de MasterChef para Busta y Belén.
Bastaron solo unos minutos para que los jueces esclarecieran el entuerto, ya que los cámaras del programa que todo lo captan se dieron cuenta a tiempo del engaño, por lo que otorgaron el premio al ganador moral de la prueba: Juanma Castaño, que era al que de verdad habían votado los comensales. Primeros finalistasTras un cocinado de infarto en Diverxo, bajo la atenta mirada de Dabid Muñoz y, contra todo pronóstico, Juanma Castaño y Miky Nadal se colaban en la final de manera sorprendente, el primero porque confesó no haber cocinado en la vida antes de su participacion en el programa y el segundo porque fue el repescado de la edición al haber sido expulsado previamente por los implacables jueces.
Era de esperar que en una jornada como la de ayer el programa batiese récord de audiencia, seguramente con picos en los momentos en los que se desarrolló la prueba de exteriores en una ciudad mágica como la herculina.
Es curioso que fue el propio concursante el que se metió en la boca del lobo, ya que a la hora de formar a su propio equipo -ventaja que tuvo al ser el mejor del primer cocinado- escogió a los famosos más conocidos sin saber que con la Forqué y la Abril tendría muchos problemas.