“Ai dos que levan
na fronte unha estrela!
Ai dos que levan no bico un cantar!”
Alumnos de todos los Conservatorios de Galicia (también del “Xan Viaño” de Ferrol y los míos del “Xoán Montes” de Lugo) cantaron en la tarde del viernes a Ramón Cabanillas, o “poeta da Raza”, en su tierra de Cambados (“que ó cantareiro son dos pinales e ó agarimo dos seus pazos lexendarios, dorme deitada ó sol, á veira do mar…”) rindiéndole cumplido homenaje con la celebración de la tercera edición de “No bico un cantar” (las anteriores estuvieron dedicadas a Rosalía y a Curros), un encuentro en que “los sonidos hablan y las palabras suenan a música”, interpretando los compases que un día los versos del homenajeado sugirieron a compositores como Baldomir, con su espiritual Pregaria, a Eduardo Rodríguez-Losada, Era un piniño novo, a Mompou, en su amoroso homenaje a las mujeres que buscaban oro en nuestro Río Sil, Aureana do Sil y Margarita Viso con el estreno absoluto de Fala unha laverca, una obra creada para la ocasión a petición do Consello da Cultura Galega -organizador del evento junto a la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria-, en la que la autora supo combinar aspectos transgresores, como en la concepción armónica, con otros tradicionales -la “foliada” final-, llamativos cambios de carácter y ritmo y sugerentes “onomatopeyas melódicas” en clara referencia al contenido poético.
El quinteto de metales Hercules Brass -esta vez sexteto, ya que contaron con la colaboración de Martín Naveira-, una joven formación que asombra cada vez más por su alta calidad interpretativa, puso el acompañamiento instrumental con los arreglos magníficamente formulados por el Maestro Juan Durán y la batuta de Maximino Zumalave, capaz de “desentrañar con sus manos las voces del silencio” aportaron la mejor capacidad y experiencia a los jóvenes artistas, verdaderos protagonistas de la jornada musical en los jardines del Pazo de Torrado . Un placer y un honor compartir con todos ellos esta gratísima experiencia.