Pragmatismo

Bueno, pues ya tenemos presidente electo. Pedro Sánchez, con cu manual de resistencia, lo ha conseguido. Ahora hace falta saber cuanto va a durara su gobierno de coalición con Unidas Podemos; si cuatro años, o menos. Pero la cosa está en marcha. Recuerdo, tras una conferencia de Ramón Tamames en el Instituto Masculino, hace la tira de tiempo, que le hice una pregunta, que no viene a cuento aquí, en una apartada conversación en el recibidor del centro, a la que me contestó así: “En política hay que ser pragmático”. Pues eso, el pragmatismo, es lo que más me ha gustado de todo el rollo patatero de la actuación de los partidos políticos en la investidura. 

Pero el pragmatismo de los vacos del PNV, que son  unos pólvoras en eso. No hablaron de independencia, sino de autogobierno, traspasos de competencias. Creo que quieren conseguirlas todas, antes de hablar de independencia, si es que entonces les peta. En eso, falta de pragmatismo, es en lo que fallaron los catalanes al declarar su independencia en suspenso. Un polvo siempre es un polvo; aunque si te saltas los preliminares puede que tu pareja todavía esté fría, y la cosa salga regular. 

Por eso el PNV, siempre pragmático, está toqueteando al PSOE, antes de entrar en acción. Casi como ERC, que ahora también quiere ligar con Sánchez, comenzando con un pragmático y frío magreo pactado. Pero ¿habrá polvo?