CLOACAS ABIERTAS

Siguen aflorando casos de corrupción en el Partido Popular. No solo en Valencia; pero ahí, sobremanera. Fulanos que abandonan sus puestos de concejal, alcalde o presidente de algo llevándose documentación en cajas y ordenadores que, quién sabe si son  “asuntos personales”, cuando en esos lugares de trabajo público no debe haber ningún asunto personal.
A mí lo que me acojona no es la corrupción que ya se conoce, sino aquella que no ha sido descubierta pero es seguro que existe, agazapada en reductos oficiales que estaban blindados e inexpugnables a otros ojos, y que ahora, muchos de esos políticos acojonados del PP presuntamente tratan de hacer  desaparecer en sus coches o camiones de recogida de basura, nunca mejor dicho. Les recuerdo que, aunque lo parezca, no fueron elecciones generales las que ha habido, que todavía queda mucha mierda que limpiar, y que las cloacas esperan con las tapas abiertas.