Días de reflexión

l telón del teatro de la política se bajó sin que los actores cambiases ni una frase del texto que comenzaron a interpretar después de que los ciudadanos acudimos a las urnas el pasado día 28 de abril. Han sido largos meses en los que el juego de los representantes del pueblo estuvo siempre encima de la mesa del falso debate y los votantes esperando que llegaran a acuerdos que sacaran del impasse en el que se encuentra nuestro país que en cuatro largos y difíciles años se ha tenido que enfrentar a cuatro elecciones generales y que estuvimos a punto de hacerlo a una quinta en aquellas épocas en las que “No, es no, que parte del no es la que no sé entiende…”, según el secretario general de los socialistas en aquel momentos Pedro Sánchez, totalmente enrocado en sus posiciones cuando gobernaba Mariano Rajoy.
Por delante tenemos 52 días hasta que nuevamente acudamos a los colegios electorales. Será un tiempo más que necesario para la reflexión de los políticos que con los tiempos inseguros que se avecinan tienen que hacer un esfuerzo para que España disponga de un Gobierno fuerte y estable con el que hacer frente a los grandes retos que se tendrá que enfrentar Europa en estos tiempos de convulsión que están siendo incentivados por la fragmentación que va a ocasionar el Brexit que empuñan los ingleses.
Este tiempo de reflexión también se abre para los ciudadanos, para los electores, que con nuestras decisiones vamos a elegir a las personas que nos van a representar, y les vamos a permitir que con nuestro voto puedan oponer en marca un ejecutivo que nos represente.
Han sido cerca de cuatro meses de juegos de salón por parte de los políticos convertidos en actores interpretando un papel aprendido de memoria y del que no se han apartado en ningún momento. Tiempos de vaivenes y de ofertas realizadas a través los medios de comunicación, entremezcladas con firmezas inamovibles y ofertas que buscaban el rendimiento final y personal del que las hacía.
Los primeros que han perdido en este proceso han sido los políticos que no supieron representarnos, pero también hemos perdido los ciudadanos que vemos que el país no se mueve y sigue estancando cuatro largos meses después de que emitimos nuestro voto. 
Son días de reflexión pero por desgracia, y me gustaría equivocarme, será más de lo mismo…

Días de reflexión

Te puede interesar