Razones para un indulto

El programa “El Objetivo de Ana Pastor”, de la Sexta, trataba hace un par de domingos el tema de los indultos, comparando qué gobierno indultó más y enumerando algunos de  los habidos a lo largo de estos años a la luz de algunos escándalos surgidos pues lejos de tratarse de causas justas como aquella protagonizada hace varios años por una cría que habiendo sido pillada con unas papelinas, estando totalmente rehabilitada, casada, con un bebé y siendo el sostén económico de su casa y familia, incluidos sus mayores, tenía que entrar en chirona para cumplir una condena tan estúpida como injusta que hasta el alcalde de su pueblo intervino en cuanto programa de televisión fue invitado para reclamar sentido común y justicia a quienes tenían el deber de impartirla.
No sé qué sería de aquel caso porque no estaba entre los citados por Pastor, más centrada en denunciar los indultos que tantas ampollas han levantado por parecer, a simple vista, injustos e inmerecidos. También incomprensibles, salvo que encontremos la razón de su otorgamiento como sucede con el caso siguiente, que anda por ahí circulando por la red para general conocimiento de lo que vale un peine  y que traigo a colación para aquellas personas que no se manejan en internet.
El 1 de diciembre de 2003, Ramón Jorge Ríos Salgado, al volante de un coche Opel Magnum, propiedad de Opel España de Automóviles SL, de la que era delegado postventa, conduciendo a gran velocidad por la A7 dirección Alicante, golpeando en la trasera a los vehículos a los que se acercaba sin respetar la distancia de seguridad para continuar circulando a gran velocidad pegado a ellos hasta obligarles a apartarse para evitar la colisión echándose al arcén,  provocó un accidente en el que resultó herido otro conductor sin que Ríos Salgado se detuviera a auxiliarle.
Después, tomando el ticket preceptivo, accedió a la autopista AP-7, donde realizó un giro de 180° y comenzó a circular, también a gran velocidad,  en sentido contrario al del tráfico y entre los dos carriles. Varios vehículos, tras lanzarle ráfagas luminosas y acústicas con el fin de llamar su atención sin lograr que se detuviera ni disminuyera la velocidad,  consiguieron sortearle hasta que en un punto kilométrico concreto del tramo recto Silla-San Juan, en el término municipal de Polinyà del Xúquer (Valencia) se produjo un choque con un coche que no pudo esquivarlo, muriendo su conductor, José Alfredo Dolz España, de 25 años, y  resultando gravemente herida su acompañante, Paula Catalina Sarraqueta Sancho, de 21 años.
El 27 de diciembre de 2011, tras ocho años de litigios y habiendo sido rechazados los recursos presentados por el acusado, el Tribunal Supremo emitió un fallo definitivo sobre el caso confirmando la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, en la que se condenaba a Ríos Salgado a una pena de 13 años de prisión por «un delito de conducción con grave desprecio para la vida de los demás en concurso ideal con un delito de homicidio, un delito de lesiones, una falta de lesiones y una falta de daños», condenado también al abono de cantidades por responsabilidad civil y como  responsable civil subsidiaria, Opel España.
El 7 de diciembre de 2012 y a propuesta del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto 1668/2012 por el que se indulta al homicida, conmutándose la pena de prisión por una multa de 4380 €. La decisión se tomó en contra de las recomendaciones de jueces, fiscales, víctimas y Asociación Stop Accidentes.  Ríos Salgado solo pasó en la cárcel diez meses por unos hechos que, leídos con detalle los antecedentes en la propia sentencia, repugnan.
¿Cuál puede ser la razón del inexplicable indulto? Tal vez porque el homicida sea primo del Consejero de Sanidad de Castilla La Mancha, José Ignacio Echaniz Salgado, brazo derecho de María Dolores de Cospedal; el bufete de abogados que le defendió es el mismo en el que trabaja José Ruiz-Gallardón Utrera, hijo del Ministro de Justicia y, aunque no llevó personalmente el caso, el letrado que lo hizo es Esteban Astarloa, hermano de Ignacio Astarloa, Secretario de Estado de Seguridad con el Gobierno Aznar. Así se explicarían las razones de cuanto la razón no entiende.