Otro Urdangarin que ya apunta maneras

HABRÁ que esperar unos años para saber si apellidarse Urdangarin y jugar al balonmano tiene como consecuencia acabar en la cárcel. De uno, Iñaki, se sabe que sí; de otro, Pablo Nicolás, todavía es una incógnita. Es de dominio público que el chaval apunta maneras, pero en el deporte ¡eh! De hecho, ha abandonado la casa familiar en Ginebra –otra coincidencia: su padre también la abandonó– y se ha trasladado a Alemania para jugar en el equipo sub 19 de Hannover. Su entrenador será Iker Romero, amigo y compañero en el Barça del exduque. No empecemos con que hubo enchufe... FOTO: pablo urdangarin, cuando aún era un niño, con su padre | aec