Una reunión que solo sirvió para confirmar lo sabido

Será cuestión de química, o lo mismo es que se les murió el amor, pero la realidad es que la relación entre Pedro Sáchez y Pablo Iglesias ya no es lo que fue. Todavía se recuerdan aquellas imágenes casi furtivas de ambos paseando por los alrededores del Congreso. Hablaban de políticas para reformar el país. Ahora parece que cada vez que se ven es para que Sánchez le exija a Iglesias un cheque en blanco mientras que el podemita solo quiere hablar de qué ministerio le dará el socialista. La última reunión entre ambos, a puertas de la sesión de investidura del líder del PSOE terminó en fiasco, tanto es así que la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, cargó con dureza inusitada contra el coletudo líder de la formación morada, algo que tampoco se termina de comprender, cuando sus votos son fundamentales para que Sánchez recunque en La Moncloa por una temporadita más. Con este panorama las casas de apuestas dan tan por seguro un adelanto electoral que ya han cerrado la banca. No va más...

Una reunión que solo sirvió para confirmar lo sabido

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