El daño catódico que sufre la concejala Pin

SANTIAGO Pemán, el histórico meteorólogo de la telegaita, siempre certero en sus pronósticos, descubrió a los galaicos del rural que en el mar siempre había maruxía a forte maruxía. Como contrapartida, los galaicos urbanos se enteraron también por la TVG de que para que un cultivo fuese para arriba no había como abonarlo con Fertimón –y no te digo nada si el agricultor se llamaba Ramón–. Unos y otros, los de mar y los de tierra adentro, supieron que a Ratibrom no se resistía nin rata nin rato. La TV3· se dedica más a los mensajes republicanos que a los divulgativos y pasa lo que pasa. La concejala barcelonesa Gala Pin –por su apellido seguro que algo tiene que ver co país– no está xunguida á terra –á terra de aquel lado del Ebro– y solo mira por lo político y le ha dado por decir que los turistas de cruceros son “una plaga de langostas” con la que hay que acabar. ¡Qué brutiña!, o como se diga en catalá. Solo le faltó proponer tirar de Barcelona hacia el interior para dejar la sin puerto. ¡Cuánto daño hacen las teles!