Las respuestas de María Jesús Suárez Valladares, dermatóloga, ante las preguntas de los lectores

Las respuestas de María Jesús Suárez Valladares, dermatóloga, ante las preguntas de los lectores
La doctora Suárez Valladares es especialista en Dermatología

La dermatóloga María Jesús Suárez Valladares respondió esta semana a las preguntas de los lectores a través de la sección Tu Especialista Responde

 

De raíces leonesas, estudió medicina en la Universidad de Navarra en Pamplona. Posteriormente preparó el examen de MIR en Oviedo para finalmente escoger su formación en dermatología en el mismo hospital que la vio nacer, León.

 

Cuatro años de residencia dedicados especialmente a la formación en cáncer cutáneo y cirugía dermatológica y de Mohs. Además, gracias a una técnica novedosa denominada terapia fotodinámica intralesional, realizó su tesis doctoral en el tratamiento del carcinoma basocelular que defendió en Diciembre del 2018 con mención "cum laude".

 

Hace ya unos años y cautivada por los paisajes y el mar se trasladó hasta A Coruña para continuar su carrera profesional en solitario inicialmente en el hospital Quiron y otros centros. Pero en su insaciable búsqueda de ofrecer lo mejor a sus pacientes, dio vida al proyecto de COS. Es una apasionada de la cirugía, el láser, la tricología y la piel en general. 

 

A continuación, las respuestas del doctor a las preguntas de los lectores:

 

¿Cuál es el mejor antimicótico para el hongo en la parte íntima del hombre o inguinal?  

 

No existe un antimicótico mejor o peor, sino más adecuado a la sobreinfección que pueda  ocurrir en la zona. Habitualmente, la zona genital y/o inguinal presenta más humedad que el  resto por roce, exceso de sudoración y maceración o secado insuficiente tras la higiene. Esto  provoca una inflamación en la zona húmeda donde algunos hongos son capaces de proliferar. 

 

Los más frecuentes son los Trichophyton, siendo los azoles tópicos los antimicóticos más empleados (ketoconazol, clotrimazol, miconazol...), si bien es cierto que ante afectaciones extensas o con mala respuesta a tratamientos tópicos, a veces se necesita medicación vía oral, además de secar bien la zona y en algún caso, usar cremas barrera con zinc para disminuir la maceración. 


Tengo tendencia al herpes simple facial desde la infancia y a la par tendencia al exceso de vello en la misma zona.  Es recomendable la depilación de luz pulsada (tan de moda en la actualidad) en mi caso en cuestión.  

 

Son cosas diferentes, los brotes de herpes simple labial no se relacionan con tener vello en la  zona. Pueden estar desencadenados por una bajada de defensas,  una infección  respiratoria, fiebre, exceso de exposición solar... pero no por vello. Si los brotes son muy  frecuentes, extensos y/o molestos se puede plantear un tratamiento profiláctico que disminuya  o suavice esos brotes. 

 

Por otro lado, la depilación definitiva si que la recomiendo.  Eso sí, tras analizar el tipo de pelo y la piel por un profesional que indique el método adecuado y de la misma manera sean  estas personas las que realicen esos tratamientos. 

 

Un IPL domiciliario, no deja de ser un sistema  de luz pulsada que puede tener complicaciones en su uso, que habitualmente exige una curva  de aprendizaje para sacarle el máximo rendimiento y que no debería de ser utilizado por  personal no cualificado y entrenado para ello. 


¿Qué consejo nos podría dar a la hora de examinar nuestros lunares?  

 

Desde hace ya unos años las guías internacionales y nacionales en la que nos basamos los dermatólogos recomiendan la autoexploración como método fundamental de seguimiento  de los nevus o lunares. 

 

Esto implica un conocimiento por parte de cada paciente de su piel, con el objetivo de identificar cambios de una forma precoz que le sugieran acudir a su dermatólogo. Los cambios pueden ser desde la aparición de una nueva lesión (lunar, mancha, costra...) como variaciones en las existentes (cambios de forma, tamaño, color...). 

 

Yo recomiendo a mis pacientes -según el número de lunares, antecedentes y circunstancias de cada uno-, una autoexploración mensual, trimestral, semestral o anual, para ello les recomiendo el uso de una APP gratuita creada por dermatólogos E-DERMA que permite un seguimiento más objetivo de lo descrito previamente. 

 

A la hora de la exploración, es importante no olvidar ninguna parte del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo. La habitación donde lo hagas debe estar bien iluminada, y tener una  temperatura adecuada que te permita estar desnudo. También es necesario disponer de un espejo de cuerpo entero, uno de mano, una silla y un taburete: 


Examina tu rostro fijándote en la nariz, labios, boca, y también detrás de las orejas. Delante del espejo vigila el abdomen, región pélvica, brazos y piernas. Inspecciona también el cuello, codos y antebrazos, axilas, y debajo del pecho. 

 

De espaldas al espejo y con la ayuda del espejo de mano inspecciona los hombros, parte  superior e inferior de la espalda, glúteos y piernas. Revisa tus manos (las palmas, el dorso y también entre los dedos). Siéntate con los pies sobre el taburete y visualiza con el espejo de mano la zona genital, y los  laterales de las piernas hasta los tobillos.  

 

Frente al espejo y con un secador de pelo examinar el cuero cabelludo. Si algún familiar o amigo  puede ayudarte te resultará más fácil. 


¿Cómo evitar los papilomas o señales de alarma de papilomas en los pies en verano?  

 

El contagio del papiloma plantar en verano es una de las infecciones víricas más frecuentes,  simplemente porque nuestros pies están mucho más expuestos a los posibles focos de contagio por mayor humedad, sudor, piscinas, baños públicos, duchas en la playa, caminar descalzo, etc. 

 

Algunos consejos para prevenirlo pueden ser: 

 

  • No caminar descalzo por superficies que tengan agua retenida y por los que pisan muchas personas a lo largo del día. 
  • Utilizar chanclas de verano de materiales que protejan tus pies de los posibles focos de infección, como látex o neopreno. 
  •  Mantener nuestros talones siempre hidratados con una crema para pies específica. 
  • Apostar siempre por los calcetines de algodón: transpiran y filtran mejor el sudor. 
  • No se debe compartir toalla o productos de aseo con otras personas que puedan estar contagiados  por el VPH o que recientemente hayan tenido papiloma plantar. 

 

Identificarlos a veces pueden ser un reto para el paciente, porque son muy similares a los callos, helomas o durezas, esto hace que se retrase el diagnóstico y el tratamiento, aumentado su posibilidad de contagio a otras zonas o personas cercanas. 

 

Algunas señales para identificarlos son: su forma circular o redonda, con aspecto de piel dura algo más blanca que el resto del pie. Una diferencia importante es que duelen más al ser pellizcados (también al caminar, pero esto  es más característico de los callos o helomas) y además las verrugas o papilomas no respetan las  líneas de la planta del pie o dermatoglifos. 

 

Además, los dermatólogos con el dermatoscopio podemos identificar unos puntos negros o rojos en el fondo. Para su tratamiento podemos emplear algunos líquidos antivirales o mecanismos de eliminación  física mediante frio, calor y/o láser. La valoración, extensión y sintomatología en el paciente nos  permitirán decidir el mejor tratamiento en cada caso. 

 

¿Qué hacer con las picaduras de mosquitos muy inflamadas en niños pequeños?

 

En determinadas personas, según su reactividad cutánea pueden desarrollar reacciones exageradas ante pequeñas picaduras de insectos. De hecho, en algunos niños pueden verse acompañadas de fiebre y tomar el nombre de síndrome de Skeeter. 

 

Lo ideal, es evitar dichas picaduras en estas personas más sensibles aplicando antimosquitos o usando cuando sea posible ropa larga para minimizar las zonas expuestas. No obstante, una vez producida la picadura se recomienda lavar la zona con agua y jabón y aplicar hielo con una gasa o compresas frías durante 10 minutos para evitar la inflamación excesiva, se pueden repetir las veces que se crea  necesario.

 

Si el problema es el exceso de picor, se recomiendan cremas antipruriginosas, calman el picor de forma puntual e inmediata. Si por el contrario no cede, continua la inflamación y/o empeora con la aparición de otros síntomas, recomiendo que el paciente sea valorado por un dermatólogo y/o médico. 

 

¿Qué relación hay entre la rosácea y el lupus? 

 

Etimológicamente son enfermedades completamente diferentes. La rosácea es una dermatosis crónica que afecta a un 10% de la población, pero no es una enfermedad con graves repercusiones en la salud del paciente, salvo el componente estético -que puede suponer una importante carga emocional-. Sin embargo, el lupus es una enfermedad auto inmunitaria inflamatoria que puede afectar a múltiples órganos además de la piel, con una repercusión más compleja. 

 

Si bien es cierto, ambas enfermedades pueden presentar un enrojecimiento cutáneo a nivel facial que en ocasiones pueden confundirlas con alas de mariposa o chapetas malares en el caso del lupus, y cuperosis o rosácea eritematosa en el caso de la rosácea. Ambas entidades comparten un empeoramiento con la exposición solar por lo que la necesidad de fotoprotección 50 tipo mineral diario es imprescindible en ambos. 


¿Hay pruebas específicas que abarquen variedad de especies para saber si eres alérgico a un determinado insecto? 

 

Sí, me consta que existen varias pruebas que pueden determinar la presencia de alergias a algunos venenos de algunos insectos. No obstante, esto corresponde a la especialidad de alergología. Los dermatólogos habitualmente tratamos picaduras o reacciones exageradas a las mismas o incluso cuadros de urticaria, pero las alergias son diagnosticadas y tratadas por nuestros compañeros de alergología. 


Además de por acné, ultimamente en la zona del glúteo, sin llegar al ano, tengo variedad de manchas. ¿A qué es debido? 

 

Responder a un caso concreto sin poder ser valorado, es complicado para un dermatólogo ya que para hacer un diagnóstico, debemos realizar una anamnesis y una exploración cutánea adecuada. No obstante, por lo que refiere podría tratarse de hiperpigmentación postinflamatoria que frecuentemente aparece tras una inflamación localizada cutánea. 

 

Si un lunar pica, ¿debemos revisarlo? 

 

Siempre. Cualquier cambio de color, tamaño, forma y/o aparición de síntomas como picor, sangrado u otros debe ser valorado por un dermatólogo.  

 

No siempre que aparece prurito en un lunar implica malignidad, pero si que pueden ser signos frecuentes cuando aparecen lesiones sospechosas de malignidad. Por ello, ante cualquier cambio, la actitud más prudente y adecuada es consultar con el especialista de la piel, el dermatólogo. 

 

¿Cuál es el mejor tratamiento para combatir la rosácea? 


La rosacea es un cuadro complejo y multifactorial que puede cursar con rubor o cuperosis, lesiones inflamatorias (tipo granos de pus), puntos blancos con sensibilidad e irritación facial, causado por Demodex, afectación ocular e incluso engrosamiento de ciertas zonas como la nariz (rinofima), lóbulos de las orejas (otofima), etc. 

 

Si bien es cierto, en los últimos años se han producido numerosos avances que permiten afirmar que la gran mayoría de los pacientes pueden controlar satisfactoriamente e incluso conseguir una remisión de la enfermedad cuando se realiza un tratamiento adecuado. Dicho tratamiento hay que entenderlo como un continuo dependiendo de cada fase y tipo de enfermad, por lo que no podemos hablar de un único 

tratamiento curativo.

 

Es común y razonable la afirmación de que la rosácea es tratable pero no curable. Por ello no hay un  tratamiento más adecuado genérico, sino un buen diagnóstico y valoración por parte de un  dermatólogo que permitirán un control del cuadro. 

 

No obstante, sabemos que la hiperfunción de la glándula sebácea suele ser un constante en muchos de los tipos de rosacea, por lo que todas las pieles con rosácea deben de seguir unas medidas generales de "cuidado de la piel" comunes que incluyen: 

 

  • Evitar factores desencadenantes de rubor facial.
  •  Extremar las mediadas de fotoprotección usando diariamente los de tipo mineral 50, que  evitarán o disminuirán la aparición del rubor o rojez. 
  • Evitar sustancias o procedimientos irritantes o agresivos como peelings, limpiezas faciales sin  supervisión, productos "anti-aging" que contienen sustancias que pueden irritar... 
  • Realizar una higiene suave y cuidadosa dos veces al día con productos de línea de rosacea  diseñados para pieles reactivas o sensibles, con agua templada o tibia y con toallas de algodón. 
  • Aplicar emolientes adecuados sin activos irritantes y de tipo oil free, que no aporten más grasa  a la superficie facial. 

 

Hoy en día el manejo de la rosacea es un reto para el dermatólogo y el paciente que puede  incluir tratamientos tópicos y/u orales según el tipo y extensión de la misma. Recomiendo leer la guia para el paciente con rosacea elaborada por dermatólogos disponible en  la web de la asociación española de dermatología y la fundación piel sana.

Las respuestas de María Jesús Suárez Valladares, dermatóloga, ante las preguntas de los lectores

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