El Ayuntamiento de Sevilla pretende cerrar la plaza de España, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad y de sus principales reclamos turísticos, y cobrar una entrada para acceder a este enclave, de cuyo pago quedarán exentos los vecinos de la ciudad y de los municipios de la provincia hispalense.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en un audio remitido a los medios de comunicación, ha precisado que gracias al cobro de la entrada se podrá mantener un servicio de vigilancia durante 24 horas y, "lo que es más importante, tener un taller de restauración permanente para el mantenimiento de la Plaza de España".
Según ha avanzado este domingo el diario Abc, esta medida está recogida en el convenio de colaboración que Sanz va a presentar a la Dirección General de Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para la cesión de uso de determinados espacios en el conjunto monumental para su gestión cultural turística