Si no te conformas con los destinos habituales y te cansas de la playa más cercana o de los días de descanso de terraza, este es tu artículo. No es que desmerezcamos el valor de nuestras vacaciones tradicionales, pero cuando sepas lo que tiene para ofrecerte un destino como Malasia, lo único que pensarás es en hacer tus maletas y, con tu pasaporte y tu Mondo seguro cancelación en mano, poner rumbo a esta tierra única.
Malasia se ha convertido en el país más valorado como destino de los últimos años, junto a sus vecinos Indonesia y Tailandia. Bañado por el Océano Índico, no son solo sus hermosas playas paradisíacas lo que hace que tenga tanto empuje turístico, sino también su combinación de cultura, arquitectura y espiritualidad.
Es tanto lo que hay que ver, que lo mejor es viajar con tiempo y contratar una Ruta por Malasia, en la que puedas experimentar al máximo la belleza y singularidad de cada uno de sus rincones.
Y es que, cuando viajes a Malasia, no puedes perderte la ocasión de caminar e incluso perderte en estos lugares. ¡Toma nota!
Como en cada viaje que realicemos, debemos hacerlo con precaución y la lógica que se desprende del propio sentido común, como vigilar nuestras pertenencias y salir con el dinero efectivo justo. Y, en materia gastronómica, vigilar el consumo de agua o algún tipo de comida que pueda afectar a nuestro organismo.
El Ministerio no hace especial mención a recomendaciones de extrema urgencia a la hora de viajar a Malasia, si bien imperan en la necesidad de viajar con un buen seguro de viajes de amplia cobertura, pues, en materia de sanidad, Malasia no es un país nada económico. Se recomienda un seguro lo más completo posible y que, actualmente, puedes contratar con muy buenas compañías, como HeyMondo. Ellos se encargarán de ofrecerte los servicios que necesites y que mejor se ajusten a tus exigencias, como el reembolso de la reserva si, por cualquier motivo, no podemos viajar.
Malasia nos espera con los brazos abiertos, truene, llueva, haga sol, estemos tristes o queramos darlo todo. Es el mejor destino para los amantes de la naturaleza, de la belleza arquitectónica y de la cultura simbiótica.