España, en todos los niveles educativos, gasta 10.348 euros al año por estudiante a tiempo completo, mientras que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es de 11.766 euros. Así lo refleja el informe de la OCDE ‘Education at a glance’ del año 2023, en el que el organismo señala que, en el año 2020, los países de la OCDE gastaron en promedio un 5,1% de su Producto Interior Bruto (PIB) en instituciones educativas. En España, la proporción correspondiente fue similar, del 5% del PIB.
En toda la OCDE, a lo largo de la Educación Primaria y Secundaria, el tiempo de instrucción obligatoria total asciende a un promedio de 7.634 horas. En España, el tiempo total de instrucción obligatoria es mayor, llegando a las 7.925 horas. En este punto, el informe matiza que, debido a la pandemia del covid 19 que creó desafíos “sin precedentes” para los sistemas educativos en todo el mundo, el gasto en instituciones educativas por estudiante a tiempo completo (incluyendo el gasto en investigación y desarrollo) aumentó un 0,4% de 2019 a 2020, mientras que en España creció un 0,8%.
El 17,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años no están en educación, empleo o formación (conocidos coloquialmente como ‘ninis’), lo que supone 2,5 puntos más que la media de los países de la OCDE, donde el 14,7% de los jóvenes se encuentra en esta situación. Para la OCDE, reducir las tasas de ‘ninis’ entre los jóvenes “es un desafío especialmente importante” en todos los países.
La OCDE advierte de que aquellos que se convierten en ‘ninis’ “enfrentan peores resultados en el mercado laboral más adelante en la vida que sus pares que permanecieron en la educación o formación a esta edad”. A pesar de que el porcentaje de ‘ninis’ en España es superior a la media de los países de la OCDE, su proporción ha disminuido respecto al año anterior, ya que en 2021 fue del 19%, casi 2 puntos menos que en 2022.
El informe también destaca el 27% de jóvenes de 25 a 34 años en España tiene como máximo estudios de Educación Secundaria Obligatoria, por el 14% de la media de la Unión Europea que ha abandonado la educación sin obtener un título mayor. En España, los trabajadores de 25 a 34 años con un título de Bachillerato, o equivalente, ganan un 80% más que aquellos que no han superado estos estudios.
Para la OCDE, la participación en programas de Educación Infantil de alta calidad tiene un “efecto positivo en el bienestar, el aprendizaje y el desarrollo de los niños en los primeros años de sus vidas”.
En España el 56% de los niños de dos años están inscritos en Educación Infantil, porcentaje que aumenta al 94% para los niños de tres años y al 97% para los pequeños de cuatro y cinco años. El informe subraya que en todos los países los graduados de Bachillerato tienen más probabilidades de estar inscritos en educación formal un año después de su graduación que aquellos que se graduaron de un programa de Formación Profesional.
En promedio, en los países de la OCDE, el 25% del tiempo de instrucción obligatoria en la Educación Primaria se dedica a la Lectura, Escritura y Literatura, y el 16% a las Matemáticas. En la Educación Secundaria, la proporción es del 15% para la Lectura, Escritura y Literatura, y del 13% para las Matemáticas. En España, el 23% del tiempo se dedica a la Lectura, Escritura y Literatura, y el 18% a las Matemáticas.
El nivel de formación de la población adulta española mejoró durante la última década. Sin embargo, aún hay un 36 % con estudios inferiores a 4º de Secundaria, más del doble que en la Unión Europea, donde el porcentaje llega al 16,5%.
Así lo refleja el informe anual ‘Panorama de la Educación. Indicadores de la OCDE’, publicado ayer, que analiza la evolución de los sistemas educativos, su financiación y el impacto de la formación en el mercado de trabajo en sus 38 países miembros y naciones asociadas. En los últimos diez años, el porcentaje de personas adultas que posee los tres primeros cursos de secundaria como máximo nivel de estudios cayó en la mayoría de países.