Terquedad no es firmeza

UEl resumen para profanos de la ley del “sólo sí es sí”, es que aunque haya que demostrar la agresión, no humilla a las víctimas con interrogatorios vejatorios, destina más recursos para protegerlas, refuerza la importancia del consentimiento y busca potenciar el efecto disuasivo frente al punitivo. El problema es que al unificar los delitos sexuales, tiene que fijar horquillas de penas que están sujetas a interpretación. Si como afirman desde Podemos, hay jueces machistas que al revisar las condenas rechazan usar los agravantes, no queda otra que retirarles la cobertura legal que permite reducirlas, una decisión que también adoptan jueces progresistas. La terquedad que las ministras de Podemos traducen como firmeza fideliza a sus votantes más fieles, pero mantiene los efectos indeseados de la ley, y alimenta los excesos de una oposición adoctrinada en dibujar España con brocha gorda.

 

Terquedad no es firmeza

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