Sumar, pero lentamente…

En verdad que no dejo de sorprenderme cuando la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, hace declaraciones que por regla general son un tanto contradictorias con las que hizo anteriormente. Recuerdo que cuando presentó su proyecto Sumar las referencias que se extrajeron de las manifestaciones hechas en una tarde de mucho calor en Madrid, señalaban que la propuesta buscaba sumar el mayor número de apoyos pensando en las contiendas electorales para los próximos tiempos. Esto por lo menos fue lo que dejaron claro de forma concisa los medios de información que se encargaron de reflejar lo que había ocurrido en el centro cultural Matadero. De todos modos ella busco palabras menos electoralistas y habló a los reunidos del nuevo proyecto en forma de contrato social…


Pero ahora, rizando mucho más el rizo, la integrante del Gobierno con la cuota podemista, señala que su iniciativa busca Sumar efectivos y corrientes de opinión pero que no persigue carteles electorales para los próximos comicios. En verdad que no entiendo nada. La lógica política siempre se pone en funcionamiento, en marcha, cuando los engranajes comienzan a moverse para conseguir captar el mayor número de votos que otorgue representación a nivel local, provincial, autonómico o nacional. Ese ahora para que no es el objetivo de Yolanda Díaz qué en declaraciones a una cadena nacional de radio y recogidas por una agencia de noticias, dice que no ve preparado su proyecto Sumar para las próximas confrontaciones electorales.


Me da la impresión de que la vicepresidenta segunda del Gobierno, y militante comunista, se está dando cuenta de lo que sucede dentro de la parte podemista de la coalición gubernamental: que el poder asambleario por el que nació Podemos, ahora como Unidas Podemos, sigue vigente y que los pasos al frente de forma individual y arrogándose protagonismo muy personal, no están muy bien vistos.


Dos compañeras que se sientan con ella en el Consejo de Ministros, le están mandando mensajes contundentes que han tenido el epicentro en uno de sus grandes valedores , y amigo comunista, que es cesado de una Secretaría de Estado, en verdad muy bien pagada.


Yolanda Díaz comienza a pensar que las cosas tienen que ir más despacio y que aquello de ser cartel electoral para cuando el próximo año finalice esta un tanto verde… A ella le gustaría más el color rojo, aunque los mensajes le llegan desde el morado.

 

Sumar, pero lentamente…

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