Los datos son demoledores. Nos presentan una situación insostenible para millones de hogares en nuestro país. Tres de cada diez -31,5%- no cuentan con un presupuesto que garantice unas condiciones de vida dignas. Cuantificando estos datos estamos hablando de seis millones de familias que tienen unos ingresos muy por debajo de lo que necesitarían para vivir en condiciones de vida dignas. Lo que quiere decir que viven con ingresos inferiores al 85% de su presupuesto de referencia.
Por todo lo expuesto y teniendo en cuenta la tremenda situación, desde Cáritas y la Fundación Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada, (FOESA), se nos propone la construcción del Presupuesto de Referencia para unas Condiciones de Vida Dignas. Se trata de un sistema de medición complementario, que permite abordar la pobreza no solo a partir de los ingresos disponibles, sino que los asocia a las necesidades básicas de los hogares.
Las necesidades fundamentales en estos hogares pasan por la vivienda, su equipamiento, los suministros, el acceso a derechos como la educación, gastos sanitarios o atención a las situaciones de dependencia. Se trata de partidas fundamentales para que cualquier hogar pueda vivir en el momento actual.
Esos datos, que parecen no querer entender los responsables políticos, dan cuenta de que las necesidades básicas las padecen de manera muy acuciante los que viven en alquiler, en sus hogares hay niños en edad escolar, personas con discapacidad, situaciones de dependencia…, y un largo etcétera Todo ello acrecentado por la existencia de deudas, la ausencia de ingresos estables y el desempleo que padecen miembros del núcleo del familiar. Qué decir de las situaciones límites de aquellos hogares encabezados por mujeres solas con la responsabilidad exclusiva de la criar a sus hijos.
Es necesario abordar la pobreza en sus términos exactos. Se trata de una misión que deben abordar las políticas públicas desde una doble vertiente para rescatar las familias que más están sufriendo y perfeccionando el sistema de protección social a largo plazo. No hacerlo así seguiremos aumentando el número de hogares en situaciones muy penosas de subsistencia.