La vicepresidenta gallega Yolanda Díaz, en su puesto de trabajo en la Moncloa, supo labrarse su futuro, una persona hecha en la candidatura de Podemos y con Iglesias saltó a la fama, su valía es incuestionable y en su antiguo partido lo saben bien, sería un activo que podría hacer ganar votos en los comicios a celebrar en diciembre de este año, eso al menos, era la pretensión de Iglesias y Podemos, pero todo salió mal, para estos últimos y Yolanda quiere volar libre de ataduras que sabe que no la benefician en nada, más bien le perjudica.
Su ideología, le viene marcada por un comunismo moderado, es la menos radicalizada del gobierno en el bipartido entre socialista y podemos, se curtió y bien en sus andanzas, sin salirse nunca del tiesto y eso le dio mucho realce a su figura política, la prensa, televisión y radio difusión, la presentan como una persona política moderada dentro de la cúpula del gobierno actual, no se mete en charcos innecesarios, como acontece con otras que pretenden estar en el candelero y no les va tan bien, de cara a la galería igual creen lo contrario. Pero la realidad, es distinta.
Ahora bien, Yolanda presentó hace unas semanas su proyecto de futuro con la plataforma Sumar, siendo ella como líder de que se presenta a la presidencia del gobierno. Quizás sea esto arrogante por su parte, carece en principio de experiencia política, para semejante salto, aunque todo es posible en esta España nuestra.
No obstante, puede obtener muchos votos de los descontentos de la izquierda, incluso del partido socialista, que la ven con capacidad de aglutinar a una izquierda moderada en torno a su figura política, Sánchez puede comenzar a temer a esta candidata, porque le arrebatará muchos votos, pero el más perjudicado en esto será Podemos, que puede perder un buen puñado de diputados en beneficio de la candidatura de Yolanda.
De todos modos, Podemos, según las encuestas está en caída libre al igual que acontece con el partido de Sánchez, las siglas socialistas son historia, mientras Sánchez esté al frente del partido. Todo se está confabulando a favor de Yolanda, con una idea fija y un bagaje que para sí quisiera tener el propio Sánchez y no digamos Iglesias, quién dejó la política, pero sueña con volver a ella y los sueños, sueños son.
En el mes de diciembre cuando las urnas abran para depositar el voto de los ciudadanos, sabremos al final del desarrollo de la jornada, quién regirá los destinos del gobierno, y cuales serán los mayores perdedores, el vaticinio, es que Yolanda será una ganadora frente a Podemos y socialistas y habrá logrado un espléndido resultado cosechado con su trabajo en todo este periodo que estuvo en el gobierno de España.