Inflación

Como era de esperar, el precio de los alimentos está creciendo por encima de las expectativas y se halla en el nivel superior al 10% confirmando el alza de su tendencia inflacionista. Uno de los productos que más subieron en el último semestre, fue el aceite de oliva, que ya se paga más del doble de lo que suponía en el mes de marzo del 2021, es decir, ha duplicado su valor con creces y nadie pone remedio a esta situación en particular, pero, no es la única excepción, en la cesta de la compra, suma y sigue, al alza el conjunto de sus diferentes artículos.

Otro caso llamativo que se ha vuelto crónico. Son los combustibles y la energía, no hay forma de tener un control entre lo que se adquiere, su ganancia y el precio final ¿Acaso están los españoles pagando cuatro veces más, su valor real en mercado? Alguien tiene que valorar los ejercicios económicos de estas grandes empresas (oligopolios) y comprobar sus beneficios de diez años en adelante, se verá que se han multiplicado por mucho en ese periodo de tiempo, solo con la explotación, sin añadir ningún otro concepto extraordinario.

Lo cierto que la inflación está repuntando, empujado por la cesta de la compra, combustibles y energía, pese a que algunos alimentos han dado un pequeño respiro, aunque sigue muy alta la inflación en este apartado y perjudica al bolsillo de los menos onerosos, que son legión. De modo que la tendencia sigue al alza, rondando entre el 2,6 y el 3% y lo hará en los siguientes meses que quedan hasta fin de año, en que la inflación puede oscilar entre el 2,5 y 2,8%  depende de cómo se comporte el mercado.

Toda Europa arrastra este año una escalada de precios, como no se recordaba y la presión inflacionista seguirá en el mismo nivel, incidiendo en las economías europeas, resintiéndose unas, más que otras, dependiendo de cómo sea su crecimiento a lo largo de este complicado año, a causa del clima, guerra europea de Ucrania-Rusia y caída de producción industrial y comercial de China, además de un sinfín de otras cuestiones que conforman el mundo globalizado, que se va cayendo poco a poco.

Mientras el ejecutivo español en funciones, se muestra optimista en el tema inflacionista, al aseverar que la política económica funciona, al haber logrado reducir la inflación, ocho puntos en el último año, en que llegó al 10,5% en agosto del 2022.

De todos modos, habrá que tomar medidas económicas y políticas, para controlar la inflación actual, evitando que el alza sea un problema para el consumidor en general y para el más necesitado en particular. Una inflación baja, permite crear puestos de trabajo, una alta, los destruye.

Habrá que ponerse a trabajar y hallar una solución a estos males que nos aquejan.