Ferrol y el teatro

Hace unos días, en el Ateneo Ferrolán, tuve la oportunidad de acompañar a mi amigo Francisco Oti, durante la presentación de su libro sobre el teatro  gallego entre1952y 1975. Participamos, junto con él, varias personas, entre ellas el director teatral Eduardo Alonso, el actor Suso Piñeiro y yo mismo.
 

Esta situación trajo a mi memoria la actividad teatral ferrolana en el quinquenio que transcurrió entre 1968 y 1973, años en que yo ejercía el periodismo. En esta época existían en Ferrol dos teatros: el Renacimiento, mas conocido como el Rena, y el Jofre. En el primero de ellos no recuerdo jamás haber presenciado una representación de pieza teatral alguna, y en el Jofre, únicamente en época estival, solían acudir aquellas compañías, organizadas ad hoc, para representar comedias humorísticas, de escasa calidad, o “astracanadas”, espectáculos de situaciones disparatas y chabacanas, destinadas a hacer reír. Ya a comienzos de los años 70 comenzaron a venir a Ferrol otras compañías mas serias, y con actores y actrices de prestigio de la época. Así, tuve oportunidad de entrevistar a Vicente Parra, Elisa Ramírez, María José Goyanes, Ángel Picazo o Valeriano Andrés, entre otros.
 

Pero, por lo que al teatro ferrolano autóctono se refiere, habremos de citar a los grupos de aficionados ligados a instituciones tales como los Antiguos Alumnos del Instituto Concepción Arenal, denominado con el sugerente nombre de “Teatro Estudio”,  cuya dirección ejerció, en principio, Alfredo Osset, antes de su traslado a Madrid como ayudante de dirección del gran José Tamayo. Le sucedieron, al alimón, Fernando Borlán y Eduardo Alonso, que en 1969, se atrevieron a poner en escena una obra de teatro clásico: nada mas y nada menos que “Las Suplicantes”, del dramaturgo griego Esquilo. Representada inicialmente en el Salón de Actos del Instituto, pasó después por el Jofre, alcanzando un considerable éxito. De aquí surgieron los actores y actrices ferrolanos, como Pérez Verdes, Amadeo Torrente, Luma Gómez, Elina Luaces, Vicky Nores, etc. Ya en 1970 Eduardo Alonso fundó su nuevo grupo teatral, “Pequeño Zoo”, bajo los auspicios de la recién nacida Sociedad Artística Ferrolana, con los actores antes mencionados, que representaron en Ferrol una obra original de su director, llamada “Niños no hacer Trampas”. No me resisto a relatar una anécdota protagonizada por este grupo. En cierta ocasión, en rueda de prensa convocada en el Parador de Turismo, nos anunciaron a los periodistas que el grupo había sido seleccionada para representar a Espala en un festival internacional en Viena. Así lo publicamos en nuestros respectivos medios. Muy posteriormente, pudimos enterarnos que todo había sido una invención del actor Amadeo Torrente para tener una mayor visibilidad. El viaje nunca se produjo, en realidad, y no tuvo trascendencia informativa.
 

Poco después, tras una etapa en Madrid, “Pequeño Zoo” regresó a Ferrol, donde puso en escena el primer “Café Teatro” en Ferrol y en Galicia, con dos obras originales de Alonso, llamadas “Marc and Marjorie” y “Sin titulo, sin autor”, en las que también participaron, como actores, Javier Garaizábal, hoy pintor consagrado, y Lola Gavira, quien después desempeñó varios cargos directivos en Madrid. No debemos olvidar, que ya por entonces, otro grupo teatral aficionado, dirigido por Juan Bayolo, puso en escena la obra de Alfonso Castelao, “Os vellos non deben namorarse”, totalmente en gallego. 
 

Estos fueron los primeros pasos del teatro ferrolano, cuyos frutos son la existencia del “Teatro del Noroeste”, que cuenta con dos de los antiguos protagonistas que aun siguen en activo: Eduardo Alonso y Luma Gómez, que en este momento representan “El último año en Santa Cristina”. Ahí siguen.

Ferrol y el teatro

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