Estudios universitarios y trabajo

En mis épocas universitarias teníamos como punto de referencia a los estudiantes americanos que eran capaces de compaginar su presencia en las aulas con algún trabajo con el que se pagaban los estudios universitarios de los que siempre se decía que tenían un elevado costo. Es una forma distinta de seguir la formación  superior que ahora también tiene su referencia clara entre alumnos que integran muchas de las aulas de las tres universidades gallegas.


Un reciente estudio da cuenta de que cerca de ocho millares de universitarios han solicitado en Galicia la dispensa para poder compatibilizar los estudios del grado de la formación que han escogido con la realización de algún tipo de trabajo o de atención a personas dependientes. Se trata de una iniciativa  que ha calado entre nuestros universitarios y que va tomando cuerpo de consistencia en cada nuevo curso y que queda patente a la hora de planificar la matrícula  de los futuros graduados.


En el informe de referencia se da cuenta de que estos universitarios tienen que solicitar el permiso correspondiente tanto para seguir los cursos del grado como para intervenir en algún máster. La petición tiene que ser resuelta favorablemente para de este modo simultanear trabajo  y desarrollo docente.  
Educarse en la universidad y compatibilizar los estudios con un trabajo es una tarea importante a la vez que de aprendizaje de cara al futuro cuando el nuevo graduado salga al mercado laboral en busca de un puesto de trabajo estable. Tener experiencia laboral siempre es fundamental. Muchos puestos de trabajo, a los que el alumno pueda optar al terminar la carrera, puede que estén relacionados con los que desempeñó durante el tiempo lectivo. Tener un trabajo proporciona a los estudiantes una valiosa experiencia profesional que puede impulsarles a ser  más competitivos en el mercado laboral después de graduarse. Si el trabajo elegido está relacionado con la carrera, será un valor añadido y muy bien valorado para  el  currículum. También les permite desarrollar habilidades esenciales, como la gestión del tiempo, la comunicación y la resolución de problemas.


Es fundamental mantener buenas relaciones en los dos ambientes, algo que al alumno le ayudará a ser más activo y a aumentar tu nivel de motivación. La obtención de ingresos es importante para mantener los gastos y además, si es necesario, ayudar a la familia.


Compaginar el trabajo y los estudios a menudo conduce al crecimiento personal. Fomenta la independencia, la responsabilidad y la autosuficiencia, que son aptitudes cruciales que se extienden más allá de la esfera académica y que ayudan durante la travesía educativa.


Una de las ventajas más significativas de estudiar y trabajar es la oportunidad de lograr una independencia financiera. Los trabajos para estudiantes pueden ayudar a cubrir las tasas académicas, los libros de texto y los gastos diarios, reduciendo la carga de las familias y la deuda de los préstamos estudiantiles.


Finalizo insistiendo en que tradicionalmente los jóvenes se dedican a estudiar de manera exclusiva. Una tendencia que va cambiando a pasos agigantados ya que cada vez son más los que prefieren estudiar y trabajar durante la época universitaria. Una iniciativa que les permite tener mayor libertad financiera e irse acostumbrando el siempre difícil mundo laboral. Decisión que se debe tomar con cuidado, ya que corre el riesgo de descuidar los estudios y como consecuencia disminuir el rendimiento académico.

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