Siempre escuché decir a las grandes figuras de la interpretación, el cine, el teatro, la canción, y la música en general, que si es difícil llegar lo es mucho más mantenerse en lo más alto, teniendo en cuenta las preferencias del público que generan contratos o la más pura de las indiferencias hasta llegar al olvido. Nada de esto ha ocurrido con Rafael Martos Sánchez que acaba de cumplir 80 años y que ha paseado por todo el mundo a ese gran Raphael que se ha sabido mantener en la cima por ser el gran innovador que en cada nuevo disco, en cada nuevo espectáculo, nos ofrece las novedades, las incorporaciones, los mensajes que nos hacen ver, sentir y oír algo que se fundamenta en lo conocido pero incorporando sus mejores registros como si los años no pasasen por él. En los años 70 estuve un tiempo dedicado al periodismo musical, compartiendo trabajos con compañeros que ya no están entre nosotros. Una faceta que en mi caso se reflejaba en las páginas semanales que publicaba en un rotativo gallego con el título “Correo Musical”. Y a nivel nacional incorporado en una gran iniciativa como fue “El Musiquero”, que dirigía y comandaba el desaparecido José María Íñigo. En mis páginas musicales entrevisté a Raphael cuando venía a hacer bolos por nuestra tierra. En las conversaciones mantenidas con él tuve siempre muy claro que su éxito no sería efímero y que se mantendría en el tiempo. Cada vez que recibía alguna información de él o nos volvíamos a encontrar me decía que estaba trabajando en algo nuevo para incorporar a sus actuaciones Un trabajo primado siempre por la novedad y la innovación. En estos 80 años Raphael ha temido unas personas que fueron fundamentales para él: su mujer Natalia Figueroa, su representante Paco Gordillo, el compositor Manuel Alejandro, sus hijos Jacobo, Manuel (promotor musical) y Alejandra, su amigo el periodista Pedro Ruiz y el cirujano Enrique Moreno. Raphael recuerda permanentemente una frase “Lo mejor está por llegar”, y es su lema general que le mantiene vivo y con eterna necesidad de seguir aportando cosas nuevas a la música que él, en sus diferentes etapas, ha elevado a lo más alto. “Creo que el mayor logro en mi vida va a ser llegar a una edad bastante avanzada con mi tono de voz intacto”, sentenció en numerosas ocasiones. Siempre quiso ser artista. Su larga carrera de éxitos la comenzó en el Festival de Benidorm y tuvo su refrendo internacional en su doble participación en Eurovisión. Han pasado muchos años y su fortaleza reside en que en cada temporada nos ofrece algo totalmente nuevo e innovador. Esa es su gran fuerza después de más de 60 años subido a los escenarios.