Ucrania confía en que Occidente firme acuerdos de cooperación similares al firmado con el Reino Unido, que prevé inversiones y ayuda militar para enfrentar la agresión rusa, mientras Rusia continúa atacando la retaguardia ucraniana e intensifica la presión en el sur y el este.
“Reino Unido garantiza a Ucrania inversiones militares y financieras directas, fija jurídicamente los suministros de ayuda militar dirigida a las producciones militares y la estabilización de la situación financiera”, declaró ayer el asesor de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podoliak.
Según afirmó Podoliak uno de los principales patrocinadores de la oposición rusa en el exilio, Ucrania espera que otros países de Occidente firmen “similares acuerdos bilaterales precisos, se sumen a la declaración formal sobre las garantías para Ucrania aprobada durante la cumbre de la OTAN de julio” pasado.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también celebró el “histórico” acuerdo firmado con Londres, y destacó que la resistencia de los ucranianos es la que abre las puertas a iniciativas como esta.
También dedicó palabras de agradecimiento al presidente de EEUU, Joe Biden, al destacar que “el año pasado fue un año récord para el desarrollo de las relaciones entre Ucrania y EEUU”.
Mientras, el ejército ucraniano necesita más aviones para contrarrestar los ataques de la infantería rusa, y cuenta para ello con la ayuda militar estadounidense, declaró ayer el comandante de las fuerzas terrestres del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski.
En particular, pidió a EEUU el suministro de A-10 Thunderbolt, que “no es una aeronave nueva, pero es fiable, ha demostrado su capacidad en muchas guerras y cuenta con un amplio arsenal para eliminar objetivos terrestres y ayudar a la infantería”.
Sirki destacó que estos aviones, fabricados en la década de los setenta del siglo pasado, ofrecerían “una ayuda decisiva a las tropas terrestres” para recuperar la iniciativa ante un enemigo bien pertrechado.
Además, declaró que para Ucrania resultaría decisivo el suministro helicópteros de asalto como el AH-64 Apache, el AH-1 Super Cobra y el UH-60 Black Hawk, que “podrían jugar un papel importante”. En general, llamó a los aliados a acelerar los suministros de municiones de artillería, indispensables cuando las fuerzas ucranianas sufren un déficit de este tipo de proyectiles.
Entre tanto, la portavoz del Mando Sur de Ucrania, Natalia Gumeniuk, declaró ayer que las fuerzas rusas están incrementando la presión en el sector su del frente, tras recibir refuerzos de unidades de infantería de marina y tropas aerotransportadas. Constató que las fuerzas rusas habían reducido el número de ataques a unos tres diarios, pero en los últimos días lanzan al menos nueve ataques diarios.
El Estado Mayor del Ejército Ucraniano informó a su vez que durante la última jornada las fuerzas rusas lanzaron más de 80 ataques, sobre todo en el sector de Avdivka, bastión ucraniano en Donetsk que Rusia intenta rodear desde hace tres meses.
Mientras, el Ministerio de Defensa ruso informó ayer en su parte diario que las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque combinado con misiles de emplazamiento naval y aéreo, contra objetivos de la industria militar ucraniana.
Ayer Ucrania activó las alarmas aéreas tras el despegue de bombarderos rusos en el Caspio, que lanzaron misiles. Posteriormente la parte ucraniana informó de lanzamientos de misiles desde cazas.
El nuevo ministro de Exteriores francés, Stephane Sejourne, aseguró ayer en Kiev que su país está decidido a reforzar la capacidad de Ucrania de fabricar armas en su propio territorio, además de seguir suministrándole armamento.
Así lo declaró en una rueda de prensa conjunta con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, quien, a su vez, agradeció “el pleno apoyo de Francia a Ucrania, en particular el refuerzo de nuestra defensa aérea”.
Por su parte, Zelenski agradeció a Francia “el apoyo inquebrantable en el campo de batalla a nuestros soldados y la asistencia a nuestro pueblo”.