El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, instó al Gobierno de España a tomarse “en serio” la ejecución de muchas infraestructuras que llevan “mucho tiempo esperando” a que el presupuesto asignado permita su ejecución, porque los compromisos “hay que cumplirlos” y “faltan muchas cosas por hacer”.

Durante su intervención en la inauguración del primer tramo de la autovía entre Nadela y Sarria, un trazado de diez kilómetros en el que la Xunta invirtió 25 millones de euros, Rueda subrayó que “hay que tomarse muy en serio las infraestructuras”, en general, y las de Lugo, en particular, además de añadir que “para poder exigir, hay que cumplir”.

A su juicio, la Xunta de Galicia puede sentirse “muy orgullosa” en lo relativo a la ejecución de las infraestructuras pendientes, “por comparación”, y eso legitima al Gobierno gallego para exigir que “los demás cumplan”.

En ese sentido, hizo referencia a infraestructuras pendientes, como la finalización de la autovía Lugo-Santiago, o el retraso que acumulan las autovías Lugo-Ourense, Ourense-Ponferrada y la de A Mariña lucense, así como las conexiones ferroviarias.

Además, instó al Gobierno a “dar una solución en serio al derrumbamiento del viaducto de la A-6” en Vega de Valcarce. En esta misma línea, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, acusó al Gobierno de actuar con “falta de diligencia y rigor” respecto al viaducto al que trata como un “asunto menor”.

En una respuesta parlamentaria a una pregunta del PP, la titular de Infraestruturas también reprochó “falta de transparencia” en las explicaciones ofrecidas en relación con las causas que provocaron el colapso del viaducto de O Castro.

La versión del Ministerio es “muy difícil de entender” para la conselleira de Mobilidade, que lamentó que tampoco se conozca una “hoja de ruta ni completa ni concreta” para la reparación, por lo que “la circulación por la autovía del Noroeste no se restablecerá completamente hasta finales de 2024”.

Ethel Vázquez dijo que su departamento detecta en esta actuación del Gobierno un nuevo agravio a Galicia porque de suceder este desplome en otra comunidad, el Ejecutivo habría actuado con mayor premura.