A falta de una investigación "exhaustiva" por parte de la Guardia Civil, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha afirmado que "seguramente" habrá influido en el accidente del autobús en Cerdedo-Cotobade las "muy malas" condiciones meteorológicas que había anoche.
"Siempre es tremendo hablar de un accidente así pero en fechas como esta es más dantesco", ha subrayado Rueda, que este domingo se ha acercado hasta el lugar del siniestro, en Pedre, para interesarse por las labores de rescate.
Para aclarar el accidente, "cuyas causas no sabemos con certeza" según el presidente gallego, será clave la operación para retirar el autobús del río Lérez, algo que las autoridades tratarán de hacer en las próximas horas.
El titular de la Xunta ha sostenido que "lo lógico" será retirarlo con grúas de gran tonelaje desde el puente por el que cayó el autocar, pero para ello "hay que ver si la estructura es segura y aguanta ese peso, sino habrá que buscar otra fórmula".
Sea como sea, la prioridad de los equipos de emergencias es localizar a los desaparecidos que aún no han sido encontrados, tres según los últimos cálculos de las autoridades, que han cifrado en nueve el número de personas que viajaban en el interior del autobús.
Dos de ellas, el conductor y una pasajera, fueron rescatadas con vida y se encuentran ingresadas en sendos hospitales "fuera de peligro", ha indicado Alfonso Rueda, mientras que se han logrado recuperar el cadáver de otros cuatro viajeros, el último de ellos ya en aguas del propio río.
"Hay que seguir buscando al resto", ha sentenciado Rueda, que ha ofrecido sus condolencias a las familias de las víctimas, muchas de las cuales están siendo atendidas en el lugar del accidente por un equipo de psicólogos especializados en catástrofes.
Además, el presidente gallego ha agradecido el trabajo que están realizando los integrantes del operativo de rescate, fundamentalmente el personal de emergencias y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ya desde ayer sábado.
En plena Nochebuena, ha dicho, "había mucha gente trabajando aquí" y fue su rápida reacción, tras recibir una llamada desde el interior del autobús, lo que permitió que hayan sobrevivido dos personas, algo que por las características del siniestro asegura que es "increíble".