El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha afirmado este viernes que la propuesta de crear una comisión de investigación tanto en el seno del Congreso como por parte del Defensor del Pueblo es “bien recibida” por parte de la Iglesia, en el marco de “su colaboración leal” con el Estado y siempre que se respete “el ordenamiento jurídico”.
Así lo ha expresado el arzobispo en una rueda de prensa celebrada en Santiago de Compostela con motivo de la presentación del Encuentro de Empresarios Católicos, que tendrá lugar del 31 de marzo al 1 de abril.
Las palabras de Barrio difieren de la opinión manifestada hasta el momento por la Conferencia Episcopal Española (CEE), pues su portavoz y secretario general, Luis Argüello, consideró que una comisión en el Congreso no es el ámbito adecuado para investigar los casos de pederastia en la Iglesia porque "influirán más las cuestiones políticas y las necesidades de apoyos que el interés real de las víctimas”.
En sus declaraciones, Barrio ha asegurado que la investigación debe realizarse “sin privilegios”, pero también “sin discriminaciones”, y ha apuntado a que la pederastia “no es cuestión solamente de la Iglesia”, sino “una cuestión social”.
“Digo esto no como excusa, sino como una realidad que hemos de tener en cuenta”, ha declarado el arzobispo de Santiago, que también ha denunciado que se pretenda a día de hoy “identificar abusos con Iglesia”, algo que pone “bajo sospecha a las instituciones eclesiásticas”.
Barrio ha asegurado que “un solo caso ya sería suficiente no solo para pedir perdón, sino también para tratar de acompañar a esa víctima”, legalmente, psicológicamente “y en todo aquello” en lo que pudieran ayudar.
En ese sentido, ha recordado que en la archidiócesis de Santiago, igual que en el resto, existe un departamento en el que “todas aquellas personas que hayan padecido abusos pueden presentar sus denuncias, de manera que se activa un protocolo ya perfilado y que está ya en práctica.
“Pido que, de una o de otra manera, nos ayudemos a que esto nunca vuelva a repetirse”, ha zanjado Barrio, que ha mostrado su disposición de escuchar “a todas las posibles víctimas” que sientan “la necesidad de ser escuchadas y ayudadas”.
Respecto a las denuncias de casos de abusos sexuales que se dieron a conocer la pasada semana y que tuvieron lugar durante los años 70 y 80 en el Colegio la Salle -dos en Galicia y una en Castilla y León-, el obispo auxiliar de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto, ha recordado que la archidiócesis tiene una oficina de coordinación de atención al menor que se rige por protocolos “muy exigentes”.
Además, ha señalado que se pretender realizar “una aproximación hacia las víctimas”, además del perdón y de la búsqueda de “esa justicia y esa verdad” que es necesaria para “hacer frente a una lacra presenta en esta sociedad pero que también ha afectado a la Iglesia".