La Xunta inicia un estudio para definir las dimensiones y los usos de la futura estación intermodal

La Consellería de Infraestructuras e Mobilidade anunció ayer la próxima realización del estudio multidisciplinar para decidir los usos y dimensiones que tendrá la futura estación intermodal de Ferrol por parte de la empresa Idom. Este paso, necesario para comprender el impacto de las instalaciones en la ciudad, tendrá lugar entre los días 21 y 28 de noviembre tanto en la estación de ferrocarriles como en la de autobuses.
Se trata de una campaña de campo que profundizará en la oferta y la demanda de transporte en la ciudad naval, analizando número de viajeros, servicios ofrecidos, satisfacción con los mismos y el funcionamiento de las instalaciones, trayectos más usados, etcétera. También se tendrán en cuenta el origen y el destino de los usuarios, los horarios de mayor confluencia de viajeros y los datos característicos de cada uno de ellos, tales como frecuencia de trayectos, motivos de viaje, medios de transporte preferidos o la forma de acceso de la estación.

Por parte de las propias instalaciones se tendrá mucho en cuenta las condiciones concretas de cada línea, así como el uso de las mismas dependiendo de si se trata de un día laborable o festivo o incluso los horarios más demandados.
El formato de este estudio será el de encuestas personales en las instalaciones, con un equipo especializado entrevistando a todos los usuarios dispuestos a ello para, más adelante, elaborar un perfil. El documento final ayudará, de este modo, a conocer la demanda real de la estación intermodal y su impacto en el día a día de Ferrol, así como las dimensiones adecuadas para la misma en base a las necesidades reales de la localidad.

Tres alternativas
El estudio, que incluye un levantamiento topográfico del área, contempla tres alternativas iniciales para la configuración del espacio intermodal, pese a que, como ya se anticipó un mes atrás, otras opciones podrían surgir durante la realización del mismo.

De estas tres posibilidades la más sencilla sería la conexión peatonal entre ambas infraestructuras y la humanización del espacio, mientras que las otras dos partirían del desplazamiento de la estación de trenes; en uno de ellos ambos edificios no estarían conectados pero sí más próximos, cerrándose al tráfico el área; en el otro, no obstante, se intentaría conectar las dos edificaciones, de cara a construir un único espacio que acogiese los servicios de trenes y las dársenas de autobuses en diferentes niveles.

Este estudio fue adjudicado el pasado octubre y tendrá un coste de 80.000 euros. l