El último encargo de la Fábrica de Turbinas de Navantia Ferrol, un generador a vapor fabricado por la firma checa Doosan Skoda, partió ayer del puerto de Ferrol rumbo a Mozambique. El contrato, del que el grupo naval informó a comienzos de agosto pero que en realidad se inició con los trabajos previos el 17 de julio, contemplaba el montaje y preparación para el envío de esta pieza, que formará parte de la futura central térmica de Temane, en la provincia de Inhambane.

Así, la turbina fue embarcada ayer en el navío de bandera portuguesa –con base en Madeira– “UHL Finesse”. Sobre las 19.30 horas, el buque de carga abandonó la ciudad naval con esta pieza de más de 220 toneladas, poniendo rumbo al puerto de Monrovia, en Liberia, donde llegará al mediodía del próximo viernes y donde hará su primera escala en un viaje de más de 13.500 kilómetros.

El generador a vapor, que fue construido en la fábrica checa de Pilsen y cuyo montaje concluyó el pasado día 26, cuenta con una potencia de 200 megavatios. Se trata de un componente clave para la central de ciclo combinado de 450 megavatios impulsada en la región por la energética Electricidade de Moçambique; un proyecto de gran importancia socioeconómica para la región que ha contado con la colaboración de las firmas británicas Globeleq y eleQtra, así como la sudafricana Sasol.

Tal y como recordó Navantia, a través de su filial Seanergies, una vez estén en marcha, estas instalaciones permitirán generar electricidad durante un cuarto de siglo, además de “servir como ancla para la construcción de aproximadamente 600 kilómetros de líneas de transmisión de alta tensión a lo largo del país”.