Si bien es cierto que el tren está considerado como uno de los medios de transporte más seguros y fiables que existen, ningún trayecto se encuentra libre de imprevistos capaces de alterar hasta el viaje más tranquilo. Este fue el caso de los pasajeros de la ruta Alvia entre Madrid y Ferrol del pasado miércoles que, como informó hoy la agencia Europa Press, tras llegar a A Coruña tuvieron que finalizar el trayecto en autobús.
El motivo de esta incidencia, señaló Renfe, sería que las vías ferroviarias de este último tramo entre la ciudad herculina y la naval –afectando también a las paradas de Pontedeume y Betanzos– no se encuentran electrificadas. En una situación normal esto no supondría un problema, dado que, por lo general, los trenes de las líneas Alvia usan máquinas híbridas –que combinan la tracción eléctrica con la diésel, pudiendo circular por un mayor número de vías–.
De hecho, no es raro que en algunos trayectos se cambie la máquina en Ourense, empleándose una eléctrica hasta Galicia y otra mixta a partir de este punto. No obstante, como se especula desde la agencia de noticias, el aumento en la demanda de estos vehículos en los últimos meses –especialmente tras el estreno de un nuevo servicio en Extremadura, que cuenta con estructuras ferroviarias similares a las gallegas– parece ser la causa de esta incidencia, al ser desviados muchos de ellos a cubrir otras rutas antes inexistentes. Esta nueva línea, no obstante, continúa en fase de ajuste, por lo que, incluso con estas máquinas híbridas, se están registrando numerosos retrasos.