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martes | 7 mayo | 2024
La corporación municipal y los trabajadores despidieron ayer a siete empleados públicos –solo estuvieron presentes cuatro de ellos– que pasaron a situación de jubilación en el acto de conmemoración de la patrona de los funcionarios, Santa Rita.
Tras ser recibidos por los concejales con el alcalde, Jorge Suárez, a la cabeza, el salón de plenos acogió el acto de entrega de placas a los homenajeados y un balance del año desde el punto de vista de los empleados municipales, que corrió a cargo del responsable de la junta de personal, Javier Sandá, y que definió como “año en blanco” el pasado desde la última celebración de Santa Rita, en cuanto a mejoras o avances laborales.
El acto comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de dos trabajadores, Eduardo Riobó –Tito– trabajador de la Casa da Mocidade, que falleció ayer mismo, y José Antonio Barro Prada, policía local, muerto recientemente.
En primera fila del salón de plenos se encontraban Antonio Rey Dopico, trabajador del área de Deportes; Ángel Hernández, policía local; José Manuel Fernández Rodríguez, del área de Cultura y Faustino Pérez Sánchez, de cementerios, que dejaron sus labores municipales por pasar a la jubilación.
El lado crítico de la celebración lo puso el responsable de la junta de personal, Javier Sandá, que como hacen cada año en estas fechas hizo un repaso a la situación de los trabajadores municipales. Sandá, tras felicitar a los compañeros homenajeados ayer y recordar a los fallecidos, habló de un año “en branco, que se foi ennegrecendo polo loito que están a pasar os servizos públicos do Concello”.
La pérdida de un 6% de los puestos que se tradujo en 23 trabajadores menos que dejaron el Concello y que no fueron repuestos, fue una de las cuestiones puestas sobre la mesa por el representante sindical.
La situación, explicó, la sufren “tanto o personal, que traballa máis con menos medios e os veciños, que non teñen un servizo axeitado”. Lo peor, indicó Sandá, es que “segue sen haber reacción ante a situación e é necesario unha planificación de cara ao futuro, porque a idade media do personal é moi elevada”.
Recordó, asimismo, que se perdió la oferta de empleo de 2016 y 2017 y que urge trabajar en la de este año. Además, aunque valoró que tras dos años de “paralización absoluta” se pusiesen en marcha grupos de trabajo y mesas de negociación, indicó que “actualmente hai unha situación de estancamento e falta de vontade”.
El responsable de la junta de personal indicó que en este mandato “xa non se recuperarán os dereitos perdidos” y apuntó que todavía queda mucho que hacer en materia de relación de puestos de trabajo, bolsas de empleo, etc. sin que haya habido este año “ningún obxetivo cumprido”, criticando al gobierno local que “predícase unha cousa e faise outra”.
El alcalde, Jorge Suárez, entonó el mea culpa, apuntando que “tratarase de mellorar” y que se continuará trabajando con todo el empeño e “cos medios dos que dispoñemos”, apuntó el regidor.
