La Universidade da Coruña participa, como cada edición desde que se puso en marcha la iniciativa (2021), en la Noite Galega das Persoas Investigadoras, la G-Night, y lo hace ampliando el número de talleres que ofrece y el público potencial al que quiere llegar. El Centro de Investigación en Tecnoloxías Navais e Industriais –Citeni– y el CIS de A Cabana se reparten el protagonismo del programa en esta tercera edición, en la que la institución académica prevé la participación de más de 600 personas, tanto en el turno “escolar” matutino como en el “libre” de por la tarde. “Conciencias creativas” es el lema global de este año.
La presentación de un prototipo de banco ciberfísico de ensayos, la demostración de materiales innovadores para una especialidad como la podología, pruebas en los túneles del viento o exhibiciones en el canal de ensayos hidrodinámicos son algunas de las propuestas que ofrece el Citeni y para las que, en algunos casos, todavía hay alguna plaza libre en el turno vespertino –hay que inscribirse en http://citeni_udc.eventbrite.com–.
“Mantenemos el enfoque de los años anteriores”, explica la directora técnica del Citeni, Anne Gosset, “es decir, que la ciencia y la tecnología también pueden ser disciplinas creativas, y eso es lo que queremos demostrar en los talleres que proponemos”. En ese empeño, la oferta del centro ha pasado de los cinco obradoiros de la edición anterior a siete para, de ese modo, “mostrar que este lado creativo de la ciencia y la tecnología se puede reflejar en más disciplinas”.
Así pues, la visibilidad es un objetivo prioritario. “Con la G-Night intentamos enseñar los proyectos vigentes que tenemos en el centro y poner en valor las líneas de investigación más activas. Por ejemplo”, precisa, “la mayoría de los grupos está trabajando de forma más o menos directa en el campo de la ingeniería naval y offshore, que está conociendo ahora un bum bastante importante, y en concreto tenemos una instalación muy singular que es el canal de ensayos hidrodinámicos, de 50 metros de largo con un generador de olas, en el que se pueden probar barcos a escala pequeña y todo tipo de artefactos flotantes”.
El campo de la fabricación aditiva es otro de los que tiene más recorrido actualmente, apunta Gosset. “Sobre todo”, afirma, “con plásticos cada vez más sostenibles, más basados en materiales reciclados e incluso biomasa. Tenemos un taller de fabricación aditiva de impresión 3D de plásticos, por un lado, con materiales reciclados que se formulan desde el laboratorio del Citeni y, por otro, de fabricación aditiva metálica, con métodos láser, una tecnología muy prometedora en la que tenemos varios proyectos activos”.
Los números dicen que la visibilidad que busca el Citeni se está consiguiendo. “Cuando empezamos en 2021”, recuerda Gosset, “hubo que contactar uno a uno con los centros educativos para informarlos, y en esta tercera edición no nos costó nada porque incluso teníamos reservas comprometidas de la anterior. Tanto es así que para el público escolar por la mañana tenemos más demanda que oferta”.
Sí ha habido un cambio sustancial en el público potencial de las actividades de la mañana. “En los años anteriores nos hemos centrado mucho en Primaria porque está reconocido que las vocaciones se forman realmente en torno a 9-12 años, pero esta vez lo hemos abierto a jóvenes un poco más mayores (13-16 años) porque quizás el perfil de estos talleres se adaptan más a ellos”, asegura la directora técnica del Citeni.