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miércoles | 8 mayo | 2024
Las empresas que operan en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao movieron el pasado mes algo más de 1,3 millones de toneladas, un 9,9 % más que en el mismo período del año anterior. El dato sitúa a este marzo como el tercero mejor de la historia del Puerto en tráfico de mercancías, por detrás del de 2014 y casi a la par del de 2012.
Según el modo de presentación de los tráficos, los graneles sólidos (1.115.186 toneladas), que representan el mayor volumen de tráfico, progresaron un 17,2%. Entre ellos, destacaron en marzo el carbón, con 647.998 toneladas movidas, seguido de la bauxita, con 322.970; la alúmina, con 87.689; la chatarra, con 35.826 toneladas; el coque, con 8.547 y la astilla, con 4.799.
Por su parte, los graneles líquidos cayeron un 22,7% desde marzo, hasta las 137.455 toneladas. Los principales movimientos fueron de gas natural licuado –en Reganosa– con 75.429 toneladas, además de las 21.900 de biodiésel y las 12.896 de aceites.
Las mercancías generales también tuvieron un mal comportamiento el pasado marzo y bajaron un 14,7%, situándose el volumen de este tráfico en las 45.012 toneladas. Entre ellas, figuran las 15.951 toneladas de acero, las 6.797 de madera, las 6.675 de papel y las más de 4.400 toneladas de aerogeneradores movidos.
Sí experimentó una evolución positiva el tráfico de avituallamientos, que creció de las 925 hasta 2.385 toneladas.
A pesar de ello, los buenos datos globales de marzo, al que por ahora está siguiendo un abril también bueno, ha permitido a la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao recuperar la senda del crecimiento, que coyunturalmente había perdido en un discreto primer bimestre del presente ejercicio. Durante los meses de enero y febrero de 2018, no en vano, el movimiento de mercancías fue inferior al de 2017 en un promedio diario de 13.750 toneladas.
Gracias a esta remontada el Puerto ha conseguido cerrar el trimestre inicial de 2018 en el entorno de la 3.025.000 toneladas cargadas y descargadas. Esto significa que la entidad cumple de nuevo su objetivo estratégico de registrar un millón de toneladas cada mes.
Una meta que le permite consolidarse entre las cuatro primeras autoridades portuarias de la fachada noratlántica-cantábrica, junto a las de Bilbao, Gijón y A Coruña.
