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martes | 23 abril | 2024
La apuesta por convertir a Ferrolterra en uno de los polos de referencia de la eólica marina internacional se verá reforzada por la incorporación de la firma Hamilton al parque de empresas que prestan sus servicios en el puerto de la ciudad naval. Así lo adelantó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea, durante su participación en la última edición de la iniciativa del Club de Prensa “Conversas no Parador”.
Barea, protagonista de la jornada, adelantó que la compañía canaria, que forma parte del grupo catalán Transcoma, actuará como consignataria en Caneliñas para “buques y agentes marítimos”, teniendo como objetivo convertir a Ferrol en un “puerto base” para “operaciones offshore”. En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria incidió en que la firma cuenta con una experiencia de más de veinte años “en la gestión y reparación de plataformas”, tanto petrolíferas como de eólica marina, lo que supondrá “una vuelta más de tuerca” a esta área de negocio en el
puerto exterior.
Asimismo, Francisco Barea aseveró que el principal problema al que se enfrenta este sector es la falta de suelo “para la cantidad que se quiere fabricar y almacenar”, reafirmando su compromiso para solventarlo desde el Puerto de Ferrol.
Precisamente a la problemática de la falta de suelo también aludió el responsable del ente portuario durante su intervención, apuntando que era una de las cuestiones más apremiantes que debía de enfrentar la ciudad naval a la hora de atraer nuevas compañías. En este sentido, Barea apuntó que la Autoridad Portuaria se encuentra en conversaciones con la entidad Suelo Empresarial del Atlántico (SEA) –dependiente del Ministerio de Transporte– y con la Xunta para habilitar para este fin el área de Leixa.
Otra de las coyunturas a las que se enfrenta el Puerto es el de sus conexiones para recibir o dar salida a la mercancía descargada, para lo cual la conexión ferroviaria será fundamental. Así, el presidente apuntó que el proyecto de unión de Caneliñas y Curuxeiras sigue en marcha, con el objetivo de que esté finalizado el próximo año. El problema, apuntó, es la limitada ventana temporal disponible para ejecutar las obras en la lámina de agua –solo se puede trabajar de otoño a primavera–, aunque hay muchos hitos del puente de A Cabana que se pueden alcanzar antes de esto.
Por último, Francisco Barea también hizo referencia al negocio de los cruceros, del que apuntó que si bien no era un área clave para el puerto, sí lo era para la ciudad, por lo que se iba a impulsar aún más. En este sentido, el responsable recordó que ya había 14 escalas “cerradas” para 2023, pero que se está estudiando cómo potenciar este sector.
