Los vecinos y vecinas de Doniños recibieron la noticia sobre la aprobación de la exposición pública de la primera fase del saneamiento con cierto escepticismo ante la falta de una notificación oficial al respecto, pero, en todo caso, aseguran que “ya estaban tardando”, tal y como valoraba Juan Fernández, residente en la zona de Penencia. 

Recuerda que “son muchos años” de promesas en este sentido y todavía le cuesta creerse que a su casa, que está algo alejada del núcleo de viviendas, llegue finalmente una tubería que le permita olvidarse para siempre del vaciado del pozo séptico. 

“Para mí esta tarea es terrible porque el acceso es más estrecho y el camión normal no puede entrar, así que normalmente me toca esperar meses con la fosa llena a que venga otro más pequeño”. Y es que para todos los residentes del rural esta será una de las principales ventajas de estar conectados con el saneamiento, suponiendo asimismo un ahorro porque, remarcan, son ellos los que costean el servicio.