Pablo Vázquez Meizoso, estudiante fenés del grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática del Campus Industrial de Ferrol, ha cumplido un sueño. Desde agosto y hasta finales de julio es uno de los 80 beneficiarios de los contratos en prácticas que oferta la Organización Europea de Investigación Nuclear –CERN, en sus siglas en francés–, con sede en Suiza. “Estoy muy contento de estar aquí: tengo un horario flexible y unos compañeros estupendos que me ayudan en todo”, explica.
El trabajo de este universitario de 23 años se encuadra en el Grupo de Refrigeración y Ventilación del Departamento de Ingeniería. “Ahora mismo estoy dedicado a la automatización de una sala de servidores y en unas semanas haré, junto con mi supervisor, una automatización de la refrigeración del túnel”, señala. “Se trata”, añade, “de controlar tanto la temperatura y la humedad mediante equipos de ventilación como los sistemas de gestión de alarmas y extracción de humos en una sala de servidores para evitar que se produzcan daños”.
La experiencia le está cundiendo tanto, que ya piensa en la forma de poder seguir en el CERN. “Después”, comenta, “lo que hace la organización es convocar plazas de graduado, con contratos más largos, de dos o tres años, y con una responsabilidad un poco mayor”. Ahora mismo está cursando el último año de la carrera, preparando el trabajo de fin de grado con su tutor Esteban Jove, investigador del grupo de Ciencia y Técnica Cibernética de la Universidade da Coruña.
Vázquez recuerda que la idea del CERN surgió de una conversación con una compañera. “Pensamos que estaría muy bien y el año pasado me decidí”, dice. El proceso de selección comenzó en octubre con la presentación de la solicitud y el envío de toda la documentación que piden, entre ella, una carta en la que el aspirante debe mostrar sus intereses y motivaciones. Tras la entrevista asíncrona, el responsable de uno de los departamentos se puso en contacto con este estudiante de Fene para exponerle el proyecto que tenía en mente para él.
“Al hacer una carrera tan polivalente en el ámbito de la ingeniería electrónica, en la que tocas todos los campos”, asegura Pablo, “sabía que cualquier cosa que me mandaran la iba a saber hacer más o menos, pero aún así le pregunté si necesitaba profundizar en algo más. Me dijo que no, que era un estudiante y que iba a tener tiempo para asentarme. Todo fueron facilidades, la verdad”.