“No hay que crear comedores para niños sin recursos, sino ayudar a las familias”

 En los últimos meses la necesidad o la posibilidad de abrir los comedores de los centros escolares en período estival ha sido un continuo debate no solo en la ciudad naval sino en todo el país. La situación de muchas familias, que lleva incluso a hablar de “desnutrición infantil”, ha obligado a tomar medidas a las instituciones públicas.
La negativa del gobierno local ferrolano a mantener abiertos en verano los comedores de los centros escolares –se rechazó una moción socialista en este sentido– no implica que el ejecutivo no haya tomado medidas alternativas para paliar posibles carencias alimentarias de los más pequeños, en período no lectivo.
La responsable de las políticas sociales del Concello, Rosa Martínez Beceiro, asegura que el gobierno popular no está dando la espalda a situaciones difíciles, sino todo lo contrario, por eso se están tomando medidas que empezarán a aplicarse a partir del 1 de julio y hasta que comience el curso escolar y que consistirán en dotar de alimentos a las familias con menores que lo necesiten –no solo la franja de edad que abarca el comedor escolar– pero con el fin de no “estigmatizar” a los niños y que puedan alimentarse correctamente en sus propias casas.

no hay desnutrición
La edila de Benestar explicó que las trabajadoras sociales municipales están en contacto con la red de entidades sociales y coordinadas con centros sanitarios, ONGs, etc, y tienen conocimiento de las necesidades de las familias. Así, señala que hace tiempo que están trabajando en una solución para los menores en el período estival, independientemente de las propuestas de los grupos de la oposición.
La concejala asegura, de todos modos, que no existen casos en Ferrol de desnutrición, ya que no han sido informados por los centros médicos ni por los educativos, como se hace cuando se detecta un problema –malos tratos, falta de vacunaciones, absentismo o cualquier  otra cuestión de la que se debe dar cuenta a los servicios sociales–, pero sí de familias necesitadas. Por eso, el área que dirige está trabajando con una entidad de la ciudad y contrastando las necesidades para cubrir la alimentación sana y equilibrada de los menores, pero no solo de Infantil y Primaria, sino que abarcaría una franja de edad mayor.
Martínez destaca que se ha llevado a cabo un trabajo “serio y responsable para coordinar esas situaciones y fijar los destinatarios” y se ha escuchado a los profesionales de trabajo social que aseguran que el ámbito de actuación más oportuno es la familia y no un comedor para niños sin recursos que pueda estigmatizar a los usuarios. Así, la concejala asegura que desde su gobierno se tomó la decisión de ayudar “pero el cómo lo deciden los técnicos”.
De este modo, explica la edila, se pretende no crear parches, hacer beneficencia ni poner en marcha comedores “con etiquetas” sino realizar un trabajo con profesionales para coordinar a las familias y que también adquieran un compromiso de reeducación y trabajo global, llevando a cabo, de este modo, una prevención para la exclusión.
Martínez no concretó cuántas personas se verán beneficiadas de esta nueva actuación estival, aunque matizó que no existen 400 menores con problemas de alimentación, como llegó a asegurar el grupo socialista. n