El pleno extraordinario celebrado ayer consiguió algo que no suele ser habitual en las propuestas planteadas por el gobierno: el voto favorable de todos los grupos municipales. Se trataba de la aprobación de los proyectos que serán financiados con cargo al Plan de Obras e Servizos de la Diputación y que prácticamente en su integridad están dirigidos a la zona rural. Las necesidades de las distintas parroquias fueron las que consiguieron la unanimidad, además de que se han tenido en cuenta tanto propuestas de algunos de los grupos municipales como de las propias entidades vecinales de la zona rural de Ferrol.
Pese al apoyo de las distintas formaciones de la oposición, el plan no estuvo exento de críticas, bien por la disminución de la aportación económica para Ferrol, bien por no destinar todas las partidas a la zona rural –se incluye la carretera de Catabois–; o por esperar hasta el último momento –hoy concluye el plazo de presentación– para presentar esta propuesta al pleno, teniendo que convocar una sesión extraordinaria de la comisión correspondiente.
La concejala de Servicios, Ana Lamas, agradeció el apoyo unánime y destacó que el Plan está destinado íntegramente a inversión, sin optar por el gasto corriente y cumple una de las premisas de que se dedique gran parte a la zona rural. Además, en esta ocasión, la totalidad de las partidas van dirigidas a infraestructuras viarias, mientras que otros años se emplearon en equipamientos o iluminación.
La edila responsable del área valoró el trabajo de las entidades vecinales así como el talante de diálogo para, entre todos, priorizar las actuaciones más necesarias.
Por su parte, el portavoz del BNG, Iván Rivas, llamó la atención sobre el hecho de que se deberían tener en cuenta proyectos más ambiciosos que los asfaltados, también necesarios, o que se destine una partida importante para Catabois, que no es zona rural. Asimismo, Suárez, desde la bancada de Ferrol en Común, hizo algunas matizaciones a estas ayudas, que, indicó, han ido menguando progresivamente desde el año 2018.
Fue el concejal del PP, José Tomé, el más crítico, recordando que esta cuestión se ha llevado al pleno el último día del plazo cuando tuvieron dos meses para informar a la corporación. Hizo también un repaso al estado de POS anteriores, indicando que es necesario un seguimiento a actuaciones como las de los parques infantiles, carretera de A Cova, Landrove de Valón Vello, el ascensor de la asociación de Mandiá, la iluminación LED del rural, el acondicionamiento de los exteriores del cementerio de Covas o la seguridad peatonal de la avenida de Vigo.
Pese a las “pegas” de los distintos grupos, todos mostraron su apoyo, tanto al POS + como al Social, que fue explicado por la concejala del área de Benestar Social, Eva Martínez.
En este caso, la partida económica va destinada íntegramente a dos trabajadores para el área de Servizos Sociais. Pese al apoyo unánime, los grupos recordaron la necesidad de que el personal se cubra con nuevas plazas a través de la actualización de la Relación de Puestos de Trabajo, una asignatura pendiente.