Desde que partió de Ferrol el pasado mes de abril, la fragata “Méndez Núñez”, está integrada en el grupo de combate del portaaviones de la marina británica HMS “Prince of Wales”, conocido como “Carrier Strike Group 25” (ASG 25) dentro del despliegue “Highmast”, que pretende mejorar la eficiencia e interoperabilidad naval ante cualquier posible amenaza que pudiera darse por vía marítima.
A principios de este mes, esta unidad de guerra iniciaba una nueva fase en su despliegue tras zarpar de la base naval de Souda, en Creta, para iniciar su tránsito por el Mediterráneo oriental y atravesar el Canal de Suez, que como se informó, concluyó el pasado 24 de mayo. Una vez alcanzado el mar Rojo, el grupo de combate tomó parte en una semana de adiestramiento intensivo. Asimismo, el tránsito hacia el Índico, a través de otro punto estratégico como el estrecho de Bab-el-Mandeb, discurrió sin ningún tipo de incidencia hasta la llegada de la F-104 al puerto de Salalah, en Omán, donde se recuperaron de casi tres semanas en alta mar.
El Ministerio de Defensa recogía las palabras del comandante de la “Méndez Ñúñez”, el Capitán de Fragata Jaime Muñoz-Delgado Pérez, quien afirmó que durante el despliegue en esta operación internacional por el Indo-Pacífico dentro del referido grupo de combate “el buque está demostrando su capacidad, fiabilidad y permanente disponibilidad”, indicó el responsable de la fragata, asegurando que el buque ha permanecido en la mar con una “altísimo grado de operatividad”.
Muñoz-Delgado ha destacado la enorme responsabilidad que asume la F-104, encargado de la seguridad de todo el grupo de combate.
“Este buque tiene unas capacidades únicas, como el resto de las fragatas F-100, en especial, en el ámbito de la defensa aérea y contra misiles. Por ello, se ha confiado a la “Mendez Nuñez” la defensa aérea cercana del portaaviones británico”.
También señaló que, además de sus sistemas originales, en el navío se han instalado nuevas dotaciones que le permiten incrementar sus capacidades para enfrentar las amenazas con más eficacia. Teniendo especial relevancia los nuevos equipos de detección, identificación o neutralización de drones. Todos ellos, junto a los sistemas tradicionales, permiten disponer de una defensa más eficaz, algo para lo que las F100 no estaban originalmente preparadas. También la F-105 realizó ejercicios de simulación de ataque de vehículos aéreos no tripulados en su último despliegue.
Otro ejercicio en el que han tomado parte unidades con base en el Arsenal de Ferrol ha sido el Sinkex 25, que se desarrolló en aguas del archipiélago Canario. Una maniobra que se inició una vez culminaron los actos de las Fuerzas Armadas de este año para aprovechar la presencia de numerosos buques y fragatas.
En este ejercicio avanzado de lanzamiento de armamento tomaron parte las unidades locales “Blas de Lezo”, con la princesa Leonor formando parte de la dotación; la “Álvaro de Bazán” y el BAC “Cantabria”, pero también se movilizó al portaeronaves Juan Carlos I, el submarino “Isaac Peral”, el “Castilla” y la fragata “Santa María”, junto con unidades aéreas del Ejército del Aire, entre otros.
Asimismo, el pasado martes, la Armada daba comienzo a otra fase del despliegue del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25, que se desarrolla en aguas del Atlántico y del Mediterráneo occidental y central.
Una vez más, se realizarán maniobras tácticas para poner a prueba las capacidades de la defensa nacional hasta el próximo 7 de julio. El "Juan Carlos I", la “Blas de Lezo” y el “Cantabria” permanecerán desplegados en la zona.
La pasada semana fueron llegando nuevas unidades al Arsenal de Ferrol que permanecían desplegadas en diferentes misiones. Así, a la fragata “Almirante Juan de Borbón” se han ido uniendo otros navíos como el BAC “Patiño”; o la F-105 “Cristóbal Colón”. Esta última tras permanecer en la mar dos meses tomando parte en el ejercicio anual “Formidable Shield” en el que tuvo ocasión de lanzar el primer misil Harpoon de su historia (la más corta de las cinco F-100); dos misiles Evolved Sea Sparrow y adiestrarse en enfrentamientos artilleros contra drones. Antes de llegar a Ferrol, el buque paró en el puerto de Santander donde recibió visitas de la ciudadanía en una jornada de puertas abiertas.