El hospital Ribera Juan Cardona cuenta con un nuevo quirófano con flujo laminar de la clase A (ISO 5), la calificación más alta para estas instalaciones y que lo que lo habilita para poder realizar las intervenciones con mayor nivel de riesgo (NR5) como son trasplantes de órganos, cirugía cardíaca, cirugía ortopédica con prótesis, neurocirugía o cirugía vascular con implante, entre otros.
Según el riesgo al que se someten los pacientes (por el tipo de procedimiento), los quirófanos se clasifican entre clases A, B y C, de tal modo que las intervenciones más complejas deberán realizarse en quirófanos con las mejores especificaciones ambientales, ya que son los que tienen un mayor nivel de asepsia.
“Este es un quirófano único en el área de Ferrol, que nos posibilita a realizar cualquier tipo de intervención quirúrgica, incluso las operaciones que pueden resultar más complejas”, explica el director asistencia del Ribera Juan Cardona, Erick Matías Duarte, quien añade que “nuestro quirófano tipo A está dotado de alta tecnología lo que nos permite incrementar la productividad del área quirúrgica del hospital en un 28%”, aseveran desde el hospital situado en Caranza.
El nuevo quirófano del complejo hospitalario entró en funcionamiento este mes de abril, después de una profunda reforma de área quirúrgica en la que se invirtieron 300.000 euros. Todas estas mejoras han permitido que el hospital disponga en la actualidad de cuatro quirófanos. Desde el centro precisan que “este quirófano tipo A dispone de filtración completa de techo con un filtro HEPA, con lo que se consigue una ISO 5, la más alta clasificación de la UNE”.
Javier Atanaes, gerente del centro médico explica que el nuevo quirófano, “dispone de un panel técnico de dos pantallas, lámparas quirúrgicas con tecnología LED y puertas automáticas”. El Ribera Juan Cardona sigue apostando por la excelencia técnica y la modernización de sus instalaciones para brindar la mejor asistencia sanitaria.