“Ferrol y la Armada en 1898”, la trigésimo séptima publicación del cuaderno FerrolAnálisis, conquistó esta tarde de jueves la sala Carlos III de Exponav con un acto de presentación en el que tomaron parte miembros de la entidad autora; el concejal de Cultura de la urbe, José Antonio Ponte Far; el portavoz de la Diputación, Bernardo Fernández, y los directores de los museos navales de Ferrol y Madrid, Juan Gómez y Juan Escrigas, respectivamente.
“En este caderno deixamos claros cales son os referentes do autor”, explicaba Xulia Díaz, durante la presentación del evento, y es que “falar da Armada é falar de Ferrol”. Así, en esta nueva entrega, “ponse a ante nós esa gran ligazón, que abrangue dende a construción dos barcos até a defensa de territorios por parte dos ferroláns”.
La directora de la publicación, Esperanza Piñeiro, recalcó por su parte la gran labor de investigación de Escrigas en relación a la “contribución ferrolana a grandes eventos históricos”, poniendo como ejemplo los muelles de la urbe, “testigos de despedidas y recibimientos, pero también de temor, incomprensión y dolor, que es lo que contribuye nuestra memoria colectiva”.
Escrigas puso en valor el hecho de poder dar a conocer esta obra en Exponav, ya que “soy patrón en esta casa, aquí trabajó mi abuelo”, realizando la presentación de este cuaderno, que contempla en exclusiva la obra de director del Museo Naval de Madrid, “entre personas a las que quiero y a las que admiro”.
A la hora de hablar de su trabajo, confesaba ante un numeroso público que se debe al fruto de cuatro décadas de investigación, y a pesar de que en un principio la publicación iba a ser un artículo, “al mandarlo decidimos hacerlo un cuaderno” debido a la gran extensión e importancia del mismo, un “fermoso homenaxe por parte de Escribas”, subrayó Piñeiro.
“Esta es la historia de muchas familias, de todos los que no regresaron y no se sabe muy bien dónde estaban. Esta es mi historia, la que mi abuelo me contó cuando era niño”, remarcó el autor mientras daba a conocer los pormenores de este escrito, para el que, explicó que “estudié uno por uno a los 2.500 nombres y apellidos que lo conforman”.
De esta forma, el texto discurre de una forma “secuencial y fácil de seguir” en la que se entrelazan dos cuestiones inherentes como son la identidad de la ciudad y la Armada, pero dejando un espacio para una parte esencial, tal y como destacó el autor: “la historia de las personas”, aquellas que se remontan a, por ejemplo, la independencia de las Antillas y Filipinas.
Asimismo, el ferrolano asentado en Madrid hizo un guiño a su profesión, destacando las obligaciones de la misma, como es “recoger ese cariño” que, en ocasiones, pasa desapercibido apenas un siglo más tarde.